Muchas cosas han cambiado desde finales de agosto de 2020, cuando Pedro Sánchez reunió en Casa América a los principales empresarios de nuestro país para presentarles las grandes líneas del programa de recuperación, transformación y resiliencia.

Fracaso en Cataluña, donde ganó Illa pero no gobierna, batacazo en Madrid, invasión de Ceuta… Iván Redondo intenta relanzar la imagen de su cliente con la presentación -jueves 20- de ‘España 2050’, en el museo Reina Sofía y con la presencia -again- de los primeros ejecutivos del Ibex.

Pero esta vez no será igual. Las críticas de la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, a los sueldos de los banqueros y las presiones para que Caixabank y BBVA reduzcan sus ajustes de personal, han encabronado al sector que ha decidido no acudir al Reina Sofía.

Y para rematar la faena y terminar de cabrear aún más al personal, el propio Sánchez echó más leña al fuego: “Sabemos que esta pandemia está dejando ganadores y perdedores y no podemos consentir, por ejemplo, que haya sectores ganadores, que pagan millonarios salarios a sus ejecutivos, que no han dejado de crecer, crecer y crecer durante la pandemia, como lo han hecho los dividendos y los bonus, y anuncien al mismo tiempo despidos masivos de trabajadores y trabajadoras. Eso no es posible”, afirmó durante su intervención en el congreso de UGT, celebrado este miércoles en Valencia.

El cabreo en Caixabank es mayor, si cabe. A todo lo anterior se suma la votación en contra a la remuneración de Goiri en la Junta de Accionistas y tras ser acordada en el Consejo de Administración, donde está presente el Frob. Ni la Fundación La Caixa, ni Caixabank, ni Naturgy ni Cellnex enviarán a sus principales ejecutivos a la gala ‘España 2050’.

Tampoco irá Ana Botín. La presidenta del Santander estará en la capital cántabra estrenando el histórico edificio Pereda, sede social del banco, reconvertido en un centro de arte que albergará la colección privada que hasta ahora estaba en la sede corporativa de la entidad, ubicada en Boadilla del Monte, en Madrid.

La puesta en escena de ‘España 2050’ quedará deslucida a pesa de los esfuerzos de Iván Redondo. Alguien debería explicarle al presidente que no se puede cargar contra los empresarios y luego exigirles apoyo para su lucimiento personal. Porque lo del Reina Sofía es para eso: para relanzar a Pedro.