• Lo que teme Bruselas y Fráncfort es el efecto dominó.
  • Porque, en puridad contable, toda la banca europea está quebrada.
  • En Bruselas no hacen ascos a estrenar el nuevo sistema… sin coste para el contribuyente.
  • Es decir, 100.000 euros por depositante y cierre de la entidad.
  • Pero no se podría ejercer con el conjunto de la banca italiana. Resultaría demasiado caro.
  • Además, Matteo Renzi presiona para un rescate financiero similar al español.
Las bolsas europeas se cayeron, sobre todo en el sector bancario, en la sesión del martes 5. La culpa, está vez, la tenía la banca italiana, sometida a estrecha vigilancia por los analistas y por el conjunto de Europa. Ya se habla abiertamente de rescate europeo de la banca italiana. De hecho, esa es la postura del Gobierno de Roma, en una operación que pretende ser similar a la española. Ahora bien, en Bruselas ni en Fráncfort son muy receptivos. Se supone que la etapa de los rescates bancarios terminó tiempo atrás y que ahora es la etapa del nuevo mecanismo de resolución y liquidación bancaria, sin coste para el contribuyente: 100.000 euros por depositante y liquidación de la entidad. Naturalmente, a Renzi (en la imagen con Juncker) no le agrada quedar como presidente de un país con bancos en liquidación. No es lo que se dice una exhibición de poderío. Y luego está el efecto cascada, o dominó, el más temido en Bruselas y Fráncfort. Porque, no se lo digan a nadie, pero el sector bancario europeo, a tipos de interés negativos, es un desastre que, en puridad contable, está todo en la quiebra. Eulogio López eulogio@hispanidad.com