El Banco de España ha dado un espaldarazo al BBVA después de que hace unos meses advirtiera a sus dirigentes del riesgo que supondría aumentar su participación en la filial turca, Garanti, de la que posee el 49,85% del capital.
“Turquía es un país sistémico y materialmente significativo desde la perspectiva financiera”, comienza la Nota Económica publicada este lunes por el Banco de España, que cada año identifica a los países más significativos desde el punto de vista de la estabilidad financiera española. En este sentido, Garanti, segundo mayor banco privado turco y quinto si se incluyen también los públicos, supone el 14,3% del beneficio anual del BBVA y contabiliza el 8,1% del total de los activos del grupo. Es, por tanto, una filial fundamental para BBVA.
“En términos generales, el sector bancario en Turquía se ha mantenido saneado en 2020, si bien algunos indicadores se han deteriorado, en línea con lla situación económica”, señala el Banco de España. Una de las preocupaciones es el previsible aumento de la morosidad. “En relación con los préstamos de dudoso cobro, su evolución ha sido contenida”, afirma el supervisor, para luego advertir del deterioro global de los activos debido al aumento del riesgo.
El mensaje final del Banco de España es, no obstante, positivo: “El endurecimiento de las condiciones de financiación que comenzó a finales de 2020 ha empezado a ejercer un efecto moderador sobre el crecimiento del crédito, efecto que se espera se mantenga a lo largo de 2021”, afirma. Y si la morosidad aumenta en los próximos meses no hay que preocuparse demasiado, porque la reactivación económica “operaría en sentido contrario”.
El documento del Banco de España supone, además, un apoyo al BBVA frente a las dudas mostradas por el BCE, especialmente por la volatilidad de la lira turca.
El presidente del BBVA, por su parte, contempla el futuro con “plena confianza”, tanta como puede aportar un dirigente como Erdogan, que detrás de la corbata esconde a un islamista radical. Carlos Torres confía en el nuevo equipo del Ministerio de Economía y en el nuevo gobernador del banco central del país. “Es un entorno en el que hay que reaccionar con cuidado, pero el coste del riesgo se prevé que vaya cayendo. Hay que estar atentos y hay que ser cautelosos”, afirmó el CEO, Onur Genç, durante la presentación de resultados anuales del banco, a finales de enero. Y Genç, que es turco, lo conoce bien.