- Una cosa es que la UE y el BCE colaboraban para rendir el Popular y otra que pague la cuenta.
- Rajoy hace el ridículo ante Bruselas y Francfort (BCE)
- El mensaje europeo a Moncloa es este: tras el trágala del Popular, os tragareis todo.
- Europa utilizó a España como banco de pruebas para liquidar bancos que no interesaban.
- Con los bancos italianos –mucho menos solventes que los españoles- no se atrevió.
- Y lo consiguió con el Popular porque se encontró con lo que esperaba: el cainismo español y un Gobierno débil.
- Los españoles nos hemos convertido en los tontos de Europa.
El lunes 10, el ministro de Economía
Luis de Guindos (
en la imagen) aseguraba que
Europa correrá con los gastos forenses de la intervención interrupta del Banco Popular y su inmediato regalo al Santander por un euro.
Fuentes del regulador se preguntan de dónde ha sacado Guindos esta afirmación porque claro, una cosa es que, en efecto, tanto Bruselas como Francfort, con el Banco Central al fondo, lanzaran la calculada falsedad de que iban a intervenir el Popular por falta de liquides y otra
que corran con los gastos de la barra libre jurídica que ya ha surgido y que se va a disparar.
Por cierto, preguntado este martes sobre el asunto, el vicepresidente de la CE para el Euro,
Valdis Dombrovskis, ha preferido no "especular" acerca de quién debe hacer frente a los costes de las demandas que salgan adelante.
Es verdad que
Ana Botín jugó inteligentemente al exigir que Europa amenazara de intervención, y en la práctica interviniera, el Popular para poder justificar la baratura y para evitar futuros litigios:
yo no he sido, ha sido el regulador. Pero ahí a que Europa se haga cargo de todo… ¿
Qué pasa si un abogado va contra el FROB que ejecutó la maniobra europea, o contra el Banco de España por permitir el presunto falseamiento contable? Por ejemplo…
En cualquier caso, el asunto va mucho más allá y
afecta al prestigio de la banca española y de la Administración española. En plata,
Rajoy ha hecho el ridículo ante Bruselas y ante Francfort. Los enigmas sobre la colocación por un euro del Banco Popular, una entidad que ganaba dinero, al Santander sólo tienen una explicación y media. Europa necesitaba utilizar al Popular como cobaya de laboratorio para rodar, para poner en marcha, el mecanismo único de resolución bancaria.
No se atrevieron con la banca italiana –mucho menos solvente y rentable que la española-, tampoco con la banca mediana alemana ni con la 'rumoreada' banca francesa. No,
tenía que ser España, aprovechando dos condiciones claves del país: el
cainismo patrio y un gobierno débil. Lo que no podían suponer, ni en Bruselas ni en Francfort, era que España cedería tan pronto a la inspección y regulación europea unificada.
No cedió Italia, ni las cajas italianas, que estaban mucho peor que el Popular,
ni cedió Alemania con sus bancos regionales, las famosas cajas alemanas, que no entraron en la tutela del BCE por presiones de
Ángela Merkel.
El débil Mariano Rajoy ha vuelto a ceder ante Bruselas. Con el primer trágala, el del Banco Popular, cederá en todo lo que venga después.
Los españoles somos los tontos de Europa.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com