- El misionero y médico, de 64 años de edad, está ya fuera de peligro, pero sufrió graves heridas, como la rotura de tres costillas.
- Este no ha sido el primer ataque a un cristiano en el país: durante los últimos tres años se han producido ataques similares en diferentes misiones.
El 18 de noviembre en Suihari (
Bangladesh), el padre
Piero Parolari, médico y misionero del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME), fue atacado por tres hombres cuando viajaba en bicicleta a su trabajo en el St.Vincent Hospital, donde se atiende principalmente a personas procedentes de pueblos lejanos. Resultó herido de bala y quedó inconsciente.
El día siguiente al atentado, este fue reivindicado por un grupo de Bangladesh afiliado al
Estado Islámico.
El Obispo de Dinajpur, Mons.
Sebastian Tudu, ha confirmado a
Ayuda a la Iglesia Necesitada que el padre Parolari continúa en el hospital militar de Daca reponiéndose del ataque. El misionero y médico, de 64 años de edad, está ya fuera de peligro, pero sufrió graves heridas, como la rotura de tres costillas.
"Los atacantes apuntaron a la cabeza, pero no acertaron; el proyectil le dio en la nuca y volvió a salir. Es un milagro; Dios le salvó", dice Mons. Tudu.
Mons.
Tudu declaró que, después del ataque, el Gobierno de Bangladesh solicitó de los extranjeros que no salieran sin informar antes a la policía local; la misma advertencia se ha dado también a sacerdotes y religiosos locales. Además, subrayó que este no ha sido el primer ataque a un misionero: durante los últimos tres años se han producido ataques similares en diferentes misiones.
El Obispo destacó que los motivos tras el ataque siguen siendo desconocidos. El Obispo piensa que los atentados pueden tener una motivación política. Los sacerdotes y religiosos desarrollan su labor para grupos minoritarios; las últimas víctimas han sido, en su mayoría, extranjeros y un pastor protestante.
"Con estos ataques, esos grupos quieren conseguir atención internacional. Parece que quieren contribuir a la inestabilidad en Bangladesh". Varios sacerdotes y misioneros han recibido amenazas de muerte.
Debido a la creciente amenaza para el personal de la Iglesia, el Arzobispo de Daca y otros líderes religiosos se han reunido con el Ministro del Interior para tratar este problema.
El Obispo de Dinajpur agradeció a todas las personas que, tras el atentado, manifestaron su preocupación y que han ofrecido su apoyo y sus oraciones por la Iglesia en Bangladesh. Rogó a los amigos y benefactores de la Fundación Pontificia Internacional "Ayuda a la Iglesia Necesitada" a que sigan rezando por los misioneros que trabajan en pro de las minorías de Bangladesh. "La providencia de Dios nos puede ayudar a traer la paz y la estabilidad a nuestro país. Por favor, ¡recen por nosotros!".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com