Una multa para recordar: 5 millones de euros. Se la ha impuesto a Bankinter el Banco de España, por cálculo exagerado en el tipo de interés real (TAE) y en el coste de los servicios de gestoría.
Quizás los más significativo sea que el banco propiedad de Jaime Botín -para ser exactos, es el principal accionista- no ha recurrido la sanción de 5 millones de euros a los que le ha condenado el Banco de España. Ha preferido a pagar y pasar página, con el coste de aceptar su culpabilidad.
En su momento, en su pugna con Crédit Agricole, el Banco de España dilató la sanción por ocultamiento de la participación real. Se trataba de mantener la españolidad del banco
El Banco de España acusa a la entidad de Botín de un cálculo abusivo del TAE -interés real- así como el coste de los servicios de gestión. Es decir, que el coste ‘erróneo’, al alza, naturalmente, afectaba tanto a su margen de intereses como a las comisiones. Y aunque el Banco de España (BdE) se niega a explicar los pormenores del caso, la sanción es elevada.
En su momento, en su pugna con Crédit Agricole, el Banco de España dilató la sanción por ocultamiento de la participación real. Se trataba de mantener la españolidad del banco. Al final, Botín fue sancionado por ocultar acciones, con lo que permitió a los franceses hacerse ilusiones sobre una posible victoria en la batalla por el control de Bankinter. Al final, se fueron con el rabo entre las piernas.
Además, ahora mismo, el horizonte penal de Jaime Botín es complicado. La sanción resulta de lo más inoportuna
Además, ahora mismo, el horizonte penal de Jaime Botín es complicado. Recientemente, fue condenado por el preciado ocultamiento de acciones pero su verdadero problema no es ese sino el caso del contrabando del cuadro de Picasso ‘Cabeza de mujer joven’ -a mí me parece feísimo-, que podía acarrearle hasta tres años de cárcel.
Así, la multa no puede resultar más inoportuna. Además, mancha la imagen de Bankinter como entidad moderna, de gran recorrido en bolsa. Con el TAE no se juega.