Los consejeros del BBVA afrontarán, el jueves 31 de enero, una de sus reuniones más difíciles. Sobre la mesa, la permanencia o no de Francisco González como presidente de honor del banco y de la Fundación BBVA, con todo lo que conlleva: avión, coche, despacho… el Consejo también tendrá que firmar -asunto menor- las cuentas de 2018, que publicará al día siguiente.
¿Seguirá FG en el BBVA, como prediente de honor, en la Fundación BBVA, etc? El banco lleva investigando desde junio de 2018 y, no solo no ha prescindido de su figura, sino que, conociendo la potencial trascendencia del caso, seis meses después de iniciar las indagaciones, le aupó hasta la Presidencia de honor, cargo creado expresamente para la ocasión.
Aumentan las presiones: “Es importante actuar con profundidad y celeridad”, afirma Hernández de Cos
Ahora bien, las presiones -sobre todo las externas-, aunque no son muy numerosas, están siendo cada vez más fuertes. “Que es un elemento reputacional importante para la entidad no se le escapa a nadie”, aseguró el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, tras su comparecencia el lunes en el Congreso para explicar los Presupuestos Generales del Estado. “Por eso es importante actuar con profundidad y celeridad”, puntualizó, siguiendo la misma recomendación realizada por Luis de Guindos cuatro días antes.
La situación esta erosionando la reputación del BBVA y Torres tiene que tomar pronto una decisión. El presidente del banco, no obstante, se conforma con desvincular a FG de la entidad. Es decir, no va a emprender acciones legales contra su antecesor. Si llamativo fue que el banco encargara la investigación interna -junio de 2018- a Joaquín Gortari Díez, mano derecha de FG e involucrado -como adelantó El Confidencial- en la contratación de Villarejo para analizar la seguridad de un crucero que quería realizar FG por Turquía en verano de 2016, igualmente sorprendente resulta el ‘fichaje’ de PwC para la investigación externa del escándalo. Y es que el máximo responsable del sector financiero de PwC es Justo Alcocer, amigo de Carlos Torres, con quien trabajó 12 años en McKinsey.
El nuevo presidente no está siendo proactivo para llevar a FG ante los tribunales
Por cierto, antes de abandonar la Presidencia, FG nombró jefe de auditoría interna del BBVA a Gortari, nombramiento que Torres no ha revocado. En otras palabras, el nuevo presidente no está siendo proactivo para llevar a FG ante los tribunales.
En cualquier caso, lo que está demostrando el silencio reinante es que, tanto el Gobierno Sánchez como el sector bancario, temen lo que pueda ‘soltar’ FG. Y sabiendo que estuvo en contacto con Villarejo hasta 2017 (presuntamente), puede ser mucho.