Este lunes finaliza el plazo establecido por el juez Manuel García Castellón al BBVA para que le entregue toda la documentación relacionada con los trabajos realizados por el excomisario José Manuel Villarejo para el banco. Un plazo que, entre otras cosas, echa por tierra la estrategia de la entidad: dilatar la investigación interna hasta la prescripción de los presuntos delitos, en octubre de 2019 aproximadamente.

Mientras el juez García Castellón se muestra proactivo, el Gobierno arrastra los pies y no toma ninguna iniciativa, a pesar de la gravedad del asunto, con escuchas a antiguos miembros del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero incluidas. Sorprendente.

García Castellón, por su parte, está completamente desbordado con los macro casos Púnica, Lezo y Villarejo, además de otros como Acuamed, Vitaldent, Banca Cívica, los atentados de París, y un largo etcétera de casos ‘menores’. Por eso, el magistrado quiere traspasar el ‘caso Villarejo’ a su recién incorporado ayudante, el juez Alejandro Abascal.

Al parecer, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, su amigo, el exjuez Baltasar Garzón, y su ‘portavoz’, el abogado Manuel Medina, no tienen mucho interés en investigar a FG

Si el silencio del Gobierno Sánchez es sorprendente, más llama la atención la ligazón de Villarejo con los jefes de seguridad de las empresas del Ibex -por ejemplo, con el del BBVA, Julio Corrochano- y la presunta colaboración de empleados de empresas de telecomunicaciones en las escuchas. Según una grabación realizada por Villarejo, el comisario Enrique García Castaño, conocido como ‘El Gordo’, le confesó que estaba intentando contactar con empleados de distintas operadoras para rastrear llamadas a cambio de 1.000 “euritos” al mes.

Mientras tanto, la Fiscalía continúa mostrando un perfil nada proactivo, a pesar de la gravedad de los hechos. Al parecer, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, su amigo, el exjuez Baltasar Garzón, y su ‘portavoz’, el abogado Manuel Medina, no tienen mucho interés en investigar a Francisco González (FG), el banquero de la derecha.

Y en este contexto continúan prosperando las dos demandas presentadas contra FG: por un lado, la del exministro Miguel Sebastián y Carlos Arenillas y, por otro, la del exvicepresidente del BBVA, José Domingo Ampuero y el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero. Por cierto, además de las escuchas ilegales, Ampuero sufrió en 2005 la reactivación de su imputación en el caso de las cuentas ocultas del BBV, tras el cual FG echó a toda la vieja guardia del banco. ¿Qué juez lo reactivó? Efectivamente, fue Garzón. Y según Moncloa.com, Villarejo informó a FG de que alertó a Ampuero de que la imputación "no fue coincidencia".