El PNV está dispuesto a apoyar a Pedro Sánchez, no solo para que sea investido presidente, sino para que pueda gobernar durante los cuatro años de legislatura. A cambio le ha pedido -qué raro, el PNV pidiendo contrapartidas-, nada más y nada menos que el BBVA, cuya sede sigue estando en Bilbao. Efectivamente, el partido que preside Andoni Ortuzar nunca renunció a tener un banco vasco, y el momento actual es perfecto para recuperar esa aspiración.
Podría pensarse que es algo descabellado, y no lo es si tenemos en cuenta que el PNV podría jugar la baza de Kutxabank, controlada por las fundaciones de las antiguas cajas vascas: la vizcaína BBK (57%), la guipuzcoana Kutxa (32%) y la alavesa Vital (11%). ¿Que tras la operación Kutxabank-BBVA, la entidad vasca solo tendría, por ejemplo, el 5% del banco resultante? No pasa nada porque sería más que suficiente para controlar la entidad. Miren, por ejemplo, a Ana Botín en el Santander.
La primera medida sería, naturalmente, sustituir a Carlos Torres, y el mejor situado es José Ignacio Goirigolzarri
Y los fondos no pondrían demasiados impedimentos si se les presenta un proyecto sólido de futuro, con un management a la altura de las circunstancias y, sobre todo, desligado por completo del escándalo Villarejo. La primera medida sería, naturalmente, sustituir a Carlos Torres, y el mejor situado es José Ignacio Goirigolzarri, a quien el PNV considera un peneuvista moderado. Y, al igual que su salida en 2009 fue vista como un paso más en la desvinculación del banco con el País Vasco, su vuelta a casa significaría todo lo contrario.
En cualquier caso, no conviene perderse en los detalles. Lo importante es que el PNV ha puesto sobre la mesa recuperar el BBVA para su causa a cambio de apoyar a Sánchez. Mientras, la vida sigue y la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha afirmado este miércoles, en una entrevista en RNE, que el caso Villarejo puede afectar a la reputación del banco. Calviño confía en que sea la Justicia la que aclare “cuanto antes” la culpabilidad o no de la entidad y de sus responsables. “Esto lo tendrá que aclarar la Justicia”, ha señalado.
Manuel Moure, hasta ahora responsable de Digital, se marcha a la filial de EEUU para acelerar la banca móvil
Al tiempo, Carlos Torres continúa modificando el organigrama para acelerar la digitalización de la entidad, aunque los cambios anunciados este miércoles corresponden al segundo nivel directivo. Manuel Moure, hasta ahora responsable de Digital, se marcha a la filial de EEUU para acelerar la banca móvil. Le sustituye Juan José Divassón, fundador de la ‘fintech’ Madiva, adquirida en su día por el banco. Jesús Verdugo, hasta ahora responsable global de negocio de Talento y Cultura (los recursos humanos de toda la vida), también se marcha a EEUU como director de Estrategia y Gestión de Carteras. Marian Navarro sustituye a Verdugo en Talento y Cultura.