Hace tres meses, en enero, cada acción de BBVA en bolsa valía 7,2 euros. Este viernes, los títulos del banco se mueven en el entorno de los 6,3 euros, lo que supone una caída del 11,7%. El banco que preside Francisco González (FG) es, de entre las entidades del Ibex, el que más ha retrocedido desde comienzos de año, por delante de Bankia (-10,6%), Santander (-5,6%), Sabadell (-4,6%), Caixabank (-4%), y Bankinter, el único en verde (+3,6%).
Pero tranquilos, porque JP Morgan ha publicado un informe este viernes en el que asegura que este castigo bursátil es “exagerado”. Según el banco norteamericano, el BBVA tiene un potencial alcista del 38% gracias a su diversificación geográfica, al apalancamiento en los mercados emergentes y a su potencial de crecimiento en el mundo digital.
Precisamente, en cuanto a la diversificación geográfica, JP Morgan reconoce incertidumbres en México -principal mercado del BBVA- por las próximas elecciones, y en Turquía -principal apuesta internacional de FG- por la situación geopolítica que vive el país.
¿Cuál es, pues, el argumento de Morgan? Según la entidad norteamericana, el castigo bursátil se basa en una previsión muy negativa de los resultados del banco en México y Turquía, con una caída del 30% en ambas plazas, algo “poco probable” si se tiene en cuenta la previsión de crecimiento de la economía mexicana (+2,5%) y turca (+4,3%) en 2018 y 2019.
Sea como fuere, parece que el informe ha surtido efecto, aunque de manera limitada. A media sesión bursátil, el BBVA es el único de los bancos de Ibex que sube (+0,35%). No es mucho, pero es subida con el Ibex en rojo (-0,5%).