Después de seis años trabajando con Mindshare, firma del grupo WPP, de cambiar su logo y de unificar su marca -menos en Turquía-, el BBVA ha convocado un doble concurso para elegir a su agencia de Medios y a su agencia de Ventas Digitales en el ámbito internacional, esto es, para las filiales de Iberoamérica, de Norteamérica y de Turquía. Según publica el Periódico de la Publicidad, la entidad ha convocado a varias agencias, entre las que está Mindshare, naturalmente.
La convocatoria del BBVA recuerda a la que, en su día, realizó Telefónica cuando WPP era su agencia de Medios. La teleco anunció el concurso un día por la mañana y esa misma la tarde, el señor Sorrell ya estaba volando hacia Madrid en su avión privado. No podía consentir que Telefónica convocase un concurso y pusiera en peligro el contrato con WPP. Los viejos del lugar aún recuerdan la bronca de Sir Sorrell.
La convocatoria del BBVA recuerda a la que, en su día, realizó Telefónica cuando WPP era su agencia de Medios
Y es que el estilo de negociación de don Martin se parecía mucho al matonismo. Por ejemplo, gracias a su papel como mayorista de publicidad, con cientos de millones de euros a su disposición, Sorrell influía en los medios de comunicación.
Una práctica común de este personaje, partidario declarado del Nuevo Orden Mundial (NOM) y uno de los hombres clave de Bilderberg -en otras palabras, un pelín masoncete- consistía en fichar a una figura reconocida de la gestión de medios, para expandir su compañía por un nuevo mercado. En España, el elegido fue Miguel Barroso, viudo de Carme Chacón, que fue ministra de Defensa con Rodríguez Zapatero. Por cierto, Barroso sigue vinculado a WPP y ahora, además, aspira a presidir Telefónica.
Sea como fuere, a Sorrell ya no le importa que WPP pueda perder el contrato del BBVA. En 2018 se vio obligado a salir del grupo que había fundado porque había metido la mano en la caja. A pesar de ello, la empresa le indemnizó y Sorell fundó una nueva compañía, S4 Capital, que en agosto compró la firma de marketing IMA por la módica cantidad de 11,2 millones de dólares. A lo mejor se adjudica el nuevo concurso del BBVA. Sería un WPP pierde, Sorrell gana.