Como lo oyen: el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, se está planteando archivar el caso FG, esto es, la pieza separada del caso Villarejo que incluye las presuntas escuchas ilegales realizadas por el ex comisario, contratado por el BBVA que presidía Francisco González (FG). Todo muy presunto, por supuesto.
Para archivar el caso, García-Castellón aprovechará que los presuntos delitos prescriben en noviembre de este año y, sobre todo, que el gobierno de Pedro Sánchez no parece muy interesado en presentar una demanda, a pesar de que hay grabaciones de miembros del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero.
FG se ha convertido en un hombre con demasiada información, tanto sobre la izquierda como la derecha españolas
Entre ellos, de Miguel Sebastián y de Teresa Fernández de la Vega. Por cierto, Sebastián, nombrado consejero de Indra en enero, es el candidato de Sánchez para sustituir a Fernando Abril-Martorell al frente de la compañía, un movimiento que, por supuesto, nada tiene que ver con la inacción de la Fiscalía en el caso que nos ocupa.
Del caso FG dependerá también, por ejemplo, que Lola Delgado repita como ministra de Justicia
El archivo de esta pieza separada supondría eso mismo que están pensando: que FG se irá de rositas. El expresidente del BBVA se ha convertido en un hombre con demasiada información, tanto sobre la izquierda como la derecha españolas. Y de lo que suceda con el caso FG dependerá también que Lola Delgado, amiga íntima de Baltasar Garzón, repita como ministra de Justicia.
García-Castellón no quiere personaciones: quiere querellas. Y si nadie da el paso, archivará esta pieza separada, aunque siga adelante con el macro caso Villarejo. Por cierto, la querella presentada por Luis Pineda supone, más que nada, un favor a FG: le convierte en el bueno de la película.