Carlos Torres está lanzado y va a por todas. Tras acordar un ERE que amenazaba seriamente su imagen interna en el banco, se ha destapado esta semana retando al Gobierno de Pedro Sánchez y -esto son palabras mayores- al Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BIS, en sus siglas en inglés), el banco central de los bancos centrales, a cuenta de las criptomonedas (no confundir con las monedas virtuales de los bancos centrales).
La noticia es esta: “BBVA Suiza abre el servicio de bitcoin a todos sus clientes de banca privada”, publica el banco en su web, este viernes. Se trata del primer banco del euro que pone en marcha un servicio de compra-venta y custodia de criptoactivos, retando así a la superioridad monetaria con sede en Basilea.
Y es que hace tan solo unas semanas, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, encargado de la regulación prudencial de los bancos a nivel mundial, mostró sus reticencias por el uso de las criptomonedas:
“Aunque las exposiciones de los bancos son actualmente limitadas, el continuo crecimiento e innovación de los criptoactivos y los servicios relacionados, junto con el mayor interés de algunos bancos, podría aumentar las preocupaciones de estabilidad financiera global y los riesgos para el sistema bancario en ausencia de un tratamiento prudencial especificado”, señaló el organismo en una nota.
Las recomendaciones del comité no son vinculantes, como tampoco lo eran las del Banco de España, que todas las entidades se apresuraban a cumplir cuanto antes. Sea como fuere, el BIS ha emitido una consulta pública acerca de la exposición de los bancos a las criptomonedas y el marco prudencial al que deben someterse.
En este contexto es en el que el BBVA ha lanzado el servicio de bitcoin en su sucursal de Suiza. Otras entidades, como el Danske Bank, la primera entidad de Dinamarca, han hecho todo lo contrario: mantener la prohibición de negociar con criptomonedas o instrumentos respaldados por criptomonedas.
Y esto, la misma semana en la que Torres denunció presiones de Moncloa, como les contamos en Hispanidad. El presidente del BBVA se ha desmelenado. Suponemos que tendrá atado y bien atado el caso Villarejo.