Primero riñó y luego habló. La presidente del Banco Central Europeo (BCS), Christine Lagarde, le echó la bronca a la Comisión Europea, a los políticos, exigiendo medidas fiscales antes de que ella aplique medidas monetarias.
La premura resultaba un poco tonta, cuando ya otros bancos centrales (Reserva Federal y Banco de Inglaterra) habían hablado, pero, a partir de ahora, jueves 12, se carga de razón. Veamos: lo que ha hecho Lagarde es dejar los tipos de donde están, en el 0% -¿cómo bajarlos más?- pero amplia la capacidad de compra de activos –una forma de financiación como otra cualquiera, tanto para empresas como para Estados, sobre todo para las primeras, y ampliar la financiación de la banca. En definitiva, lo mismo, más liquidez para combatir el coronavirus aunque muchos dudan de que sirva para algo.
Un poco contradictorio, porque si Telefónica por decir algo, emite bonos que le va a comprar el BCE, ¿para qué acudir a la banca? Y si nadie acude a la banca, ¿para qué necesitan los bancos liquidez? ¿Para comprar deuda publica? Si con eso no ganan nada…
En cualquier caso, Lagarde ya ha hecho lo que ella puede hacer y quizás no debería hacer. Ahora le toca el turno -por eso digo que se ha cargado de razón- a los políticos para que apliquen lo suyo: medidas fiscales.
Lagarde sí ha cumplido: ahora el balón queda en manos de los políticos… que deberán bajar los impuestos… que sólo podrán compensarse con el IVA
Ahora bien, conviene recordar que cuando Lagarde, o cualquier otra autoridad monetaria, solicita medias fiscales para evitar una crisis no está diciendo que los impuestos suban sino que los impuestos bajen.
Y el problema es que los políticos europeos tienen poco margen de maniobra, dado que, con los costes de las pensiones y la sanidad, siempre crecientes, no hay mucha capacidad para reducir gasto.
¿Y subir impuestos? No sin ahogar la creación de empleo. El único remedio posible es subir el IVA, que es la subida menos injusta de todas. Pero a la izquierda no le gusta. Pero que conste que para reactivar la economía no hay que subir impuestos sino bajarlos y el coronavirus apunta contra el PIB.
En cualquier caso, no parece que los políticos europeos -desde luego no los españoles- sean capaces de reducir gastos y reducir impuestos… que es lo que hay que hacer.