“BME quiere convertirse en el proveedor de infraestructuras de los mercados españoles de las entidades financieras en toda la cadena de valor”, señaló hace un año el CEO de BME, Javier Hernani, durante la presentación del Plan Estratégico 2019-2021. En la nota difundida entonces, la compañía concretó: “Para ello, impulsará la actividad de sus áreas de negocio y estudiará oportunidades de crecimiento inorgánico que le permitan diversificar y ofrecer el mejor servicio a sus clientes”.
BME no ha parado de buscar oportunidades desde entonces. Por ejemplo, Inversis, pero la oferta presentada no convenció a Banca March.
El objetivo de BME de crecer, no obstante, es firme y la compañía está analizando ahora la compra del negocio de custodia de depósitos de la CECA. Estamos hablando de un negocio de que crece cada año -en 2018 se incorporaron cinco entidades nuevas- y que cerró el año pasado con más de 136.300 millones de euros en activos custodiados, según el Informe Anual 2018 de la entidad, reconocida como el Mejor Banco custodio de Europa en 2018, por la revista Global Banking and Financial Review.
“Estamos mirando muchas cosas”, se han limitado a responder fuentes de BME a Hispanidad este jueves, tras preguntar por la compra del negocio de custodia de depósitos de la CECA.