El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su ministro de Economía Paulo Guedes intentaron el miércoles rescatar su controvertida ley de reforma de pensiones, en medio del caos político provocado por los obstáculos a la propuesta del gobierno, informa Reuters.
Bolsonaro volvió a advertir de que si no se revisan las grietas del sistema de seguridad social el país se arruinará. Mientras, el ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo que renunciará si el presidente o el Congreso deciden no seguir sus recomendaciones de política económica.
Guedes dijo a un comité del Senado que el gobierno de Bolsonaro no estaba logrando convencer a los legisladores de los méritos de su plan
Guedes dijo a un comité del Senado que el gobierno de Bolsonaro no estaba logrando convencer a los legisladores de los méritos de su plan para ahorrar más de 1 billón de reales (250.000 millones de dólares) en la próxima década, con lo que se desperdiciaba el capital político ganado en las elecciones.
"Si el presidente apoya las cosas que creo que pueden ayudar a Brasil, estaré aquí. Pero si ni el presidente, ni la Cámara de Diputados, ni nadie más lo quiere, regresaré a lo que estaba haciendo", dijo Guedes al comité de Asuntos Económicos del Senado.
Guedes había faltado el martes a una audiencia del Congreso sobre la propuesta de pensiones, cuando un bloque de 11 partidos políticos exigió la eliminación de cambios que afectan a brasileños en zonas rurales, ancianos y discapacitados.