- La Cámara de Diputados apoya la destitución de Rousseff. Ahora, el Senado decidirá.
- La presidenta brasileña ha sido acusada de incurrir en maniobras contables ilegales para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar presupuestos mediante decretos y acumular deudas y contratar créditos con la banca pública.
- El Gobierno y la propia Rousseff han calificado el proceso como un "golpe de Estado".
La
Cámara de Diputados de
Brasil ha apoyado este domingo que prosiga el proceso contra la presidenta
Dilma Rousseff, ya que la oposición ha logrado alcanzar los 342 votos necesarios. Tras esta decisión, la apertura de un juicio con miras a la destitución de la presidenta brasileña queda en manos del
Senado, informan
agencias.
El próximo paso del proceso estará en manos del Senado, que a partir del martes iniciará los trámites para decidir si se abre el juicio político contra Rousseff, lo que podría ser definido en unos veinte días.
Si el pleno del Senado respalda la posición de la Cámara de Diputados, Rousseff será sometida a un juicio político con fines de destitución y deberá separarse del cargo durante un plazo de 180 días, que será el tiempo que tendrá la Cámara Alta para el proceso.
En ese período, su cargo será ocupado por el vicepresidente
Michel Temer, líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que hace dos semanas rompió con el Gobierno y decidió apoyar el proceso con miras a la destitución de Rousseff.
La presidenta ha sido acusada de incurrir en maniobras contables ilegales para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar presupuestos mediante decretos y acumular deudas y contratar créditos con la banca pública.
El Gobierno y la propia Rousseff han calificado el proceso como un "golpe de Estado" y han asegurado que esos actos, si bien pudieran sugerir alguna "falta" administrativa, no suponen un "delito de responsabilidad", que es lo que la Constitución contempla para la destitución de un mandatario.
El abogado general del Estado,
José Eduardo Cardozo, ha declarado que la presidenta brasileña ha recibido con "indignación y tristeza" la decisión de la Cámara de Diputados, que la deja al borde de un juicio político.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com