- La crisis china ha contagiado a Brasil, pero su Gobierno se apresura a convencer a los inversores: habrá medidas de austeridad para poner orden en las cuentas públicas.
- La puntilla se la ha dado Standard & Poor's con la rebaja la calificación del país a 'BB ', considerado como 'bono basura', y con perspectiva negativa.
- La rebaja de S&P es también consecuencia del dramático giro que ha sufrido su economía local por la desaceleración de China, su principal socio comercial.
- El Gobierno brasileño se ha apresurado a asegurar a los inversores que impondrá medidas de austeridad para poner orden en las cuentas públicas.
Brasil dependió durante mucho tiempo de la exportación de materias primas, lo que significó una gran fuente de recursos desde el exterior.
Sin embargo, la inestable situación económica de
China -con la devaluación del
yuan y la crisis en la bolsa- puede afectar negativamente a Brasil. Pues recordemos que los 1.300 millones de chinos son consumidores muy importantes de hierro, cobre, carbón, petróleo y productos agrícolas, entre otros.
En ese contexto, la agencia de calificación
Standard & Poor's rebajó la nota de riesgo de Brasil al nivel BB , considerado como de "bono basura" y con perspectiva negativa. En su informe, S&P destacó que el deterioro de las cuentas fiscales del país se ha incrementado y también puso en duda la capacidad del Gobierno para lograr que el Congreso apruebe los presupuestos de 2016 por los "crecientes desafíos políticos" que atraviesa el país. Debido a la crisis, el Gobierno brasileño redujo el mes pasado su meta de
superávit fiscal primario para este año al 0,15% del PIB y, por primera vez en su historia, presentó unos presupuestos deficitarios para el año entrante, del orden del 0,5% del PIB.
Así que la rebaja de Standard & Poor's es también la consecuencia del dramático giro que ha sufrido su economía local ante la desaceleración de China, su principal socio comercial, que compra mineral de hierro y otros recursos del país sudamericano.
Sin embargo, el Gobierno brasileño se ha apresurado a asegurar a los inversores que impondrá medidas de austeridad para poner orden en las cuentas públicas, informa Reuters.
La presidenta
Dilma Rousseff convocó una reunión de emergencia del consejo de ministros para debatir medidas que permitan una reducción del déficit público y reciban el visto bueno de un Congreso que hasta ahora ha sido reacio a firmar medidas impopulares de ajuste. "El plan es elaborar algo en las dos próximas semanas con lo que podamos trabajar en el Congreso", dijo el ministro de finanzas
Joaquim Levy a la prensa.
Levy también dijo que las nuevas medidas de ajuste ayudarían a Brasil, castigada por la caída de las materias primas en todo el mundo, a ajustar su economía a la ralentización del crecimiento y la demanda de China.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com