La Comisión Europea tiene previsto iniciar esta semana la andadura hacia un salario mínimo europeo, una de las propuestas más destacadas de su nueva agenda social. El objetivo de la Comisión es que el salario mínimo alcance en cada país al menos el 60% del salario medio, informa El País.
La propuesta del salario mínimo inquieta en varios países. Los de Europa central y del Este, con costes laborales por debajo de la media, temen que el marco europeo reduzca su competitividad, explica este mismo medio.
El salario mínimo europeo también inquieta a los socios comunitarios donde no existe a nivel nacional (como Italia o Chipre) o en los que se fija a través de una negociación colectiva sin intervención de las autoridades (en los países nórdicos). Unos temen verse obligados a adoptar un mecanismo ajeno a su tradición laboral y otros temen que el marco europeo desbarate un sistema que funciona con buenos resultados, explica también este medio.
La propuesta del salario mínimo inquieta en varios países
El salario mínimo anual neto en países como Polonia, Hungría, República Checa o Eslovaquia no llega a 5.000 euros al año mientras que en Bulgaria o Rumanía ronda los 3.000, según Eurofound. Por contra, el salario mínimo en Alemania, Francia o Italia supera en neto los 13.000 euros y en España, los 11.000 euros, añade El País.
En concreto, el salario mínimo neto en Dinamarca es el más alto -27.341 euros-, y le sigue Noruega (26.199), Luxemburgo (21.489), Holanda (18.750), Irlanda (18.535), Bélgica (18.312), Finlandia (17.899), Austria (17.155), Italia (16.679), Suecia (15.912), Francia (14.194) y Alemania (13.810). Luego llega España con sus 11.573 euros netos, recoge el mismo medio de Eurofound.