El conseller catalán de Interior, Miquel Buch, y la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), Neus Lloveras, han alegado este martes ante el juez que las entidades municipalistas que presidían el año pasado enviaron correos a los ayuntamientos donde se adjuntaban instrucciones para que los municipios confirmaran a la Generalitat la disponibilidad de los locales para votar el 1-O para "escenificar" el apoyo de los entes locales al referéndum, informa eldiario.es.
Buch y Lloveras han declarado este martes como imputados por desobediencia ante el juez del TSJC Jordi Seguí por promover el referéndum el año pasado entre los alcaldes cuando presidían la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI).
Buch y Lloveras han explicado que el Tribunal Constitucional no les advirtió personalmente de su obligación de impedir el referéndum
Al estar imputados tan solo por desobediencia, Buch y Lloveras se expondrían a una pena de inhabilitación en caso de que la investigación llegue a juicio. Los indicios contra ambos dirigentes se basan en los correos que enviaron el pasado 6 de septiembre a los alcaldes asociados a la AMI y a la ACM, donde se adjuntaban instrucciones para que los municipios confirmaran a la Generalitat la disponibilidad de los locales para votar el 1-O, así como un modelo de decreto de alcaldía para mostrar su apoyo político a la votación. Y, en otro correo seis días después, remitieron a los alcaldes el modelo de carteles de fomento de la participación y, en el caso de la AMI, de defensa del voto afirmativo.
Según fuentes presentes en la declaración, Buch y Lloveras han indicado que los correos se enviaron para "escenificar" el apoyo de los municipios a la Generalitat por el 1-O. Asimismo, han explicado que el Tribunal Constitucional no les advirtió personalmente de su obligación de impedir el referéndum, tal y como sí hizo a los miembros del Govern y la Mesa del Parlament.