Buenos resultados semestrales de Renfe, aunque una vez más (ya van unas cuantas) se han filtrado a Europa Press, en lugar de usar su gabinete de comunicación. Claro que esto cambian poco la cuestión política: todo apunta a que el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, se mantendrá en el Gobierno (eso sí, cuando logre formarse) y no aguanta al presidente del operador público ferroviario, Isaías Táboas. Como ya ha informado Hispanidad, este último es hombre del PSC y tiene el respaldo de Miquel Iceta, con quien Ábalos tampoco se lleva muy bien. Y buena prueba de ello es que Ábalos colocó como director de comunicación de Renfe al socialista Ángel Faus, un hombre de su cuerda, pues ha estado bastante tiempo trabajando para el grupo parlamentario del PSOE en el Congreso.
Vayamos a las cifras. Parece que el segundo trimestre ha ido mejor que el primero (pérdidas de 14,3 millones de euros), porque ha cerrado el semestre con un beneficio de 37, 3 millones (+35,6%) gracias al AVE y a los menores costes financieros. Y el Ebitda se ha situado en 240,5 millones, por lo que tiene algo más cerca lograr su tercer año consecutivo de ganancias.
Una vez más, y sucede desde 2016, la subvención del Estado es inferior al canon que paga a Adif: 591 millones frente a 622,4 millones
Los ingresos han ascendido a 2.013,4 millones, gracias al aumento de viajeros tanto en AVE como en Cercanías y regionales, aunque son estos últimos los que representan el mayor trozo (93,5%) del pastel (262 millones de pasajeros). Eso sí, dentro del apartado de ingresos, la subvención del Estado a los trenes de Cercanías y regionales, que son considerados de servicio público: en los seis primeros meses ha sido de 591 millones. Una vez más (y así sucede desde 2016), dicha subvención es inferior a lo que Renfe tiene que pagar en concepto de canon a Adif (que se disparó un 33% en 2018 y que ha sido de 622,4 millones hasta junio), que supone la mayor partida en el capítulo de gastos, el cual alcanzó una cifra total de 1.173 millones.
Y ojo, la deuda se ha reducido un 4%, pero sigue siendo muy elevada (4.197 millones) y Renfe Mercancías continúa en pérdidas.
Por cierto, todo esto sucede con más huelgas a la vista en plena operación salida y retorno de vacaciones, ¡prepárense!: serán los días 31 de julio, 14 y 30 de agosto, y 1 de septiembre, lo que implicará cancelar 1.152 trenes. Fomento ya ha decretado los servicios mínimos, aunque el sindicato convocante (CGT) los considera desmedidos.