Los grupos proabortistas han puesto el grito en el cielo ante la posible nominación de la juez provida Amy Barrett como nueva magistrada de la Corte Suprema de EEUU, informa C-Fam.
El fallecimiento de la jueza de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg, intensificó una elección presidencial nacional ya muy dividida. Si bien el aborto es siempre un tema electoral importante, el inminente nombramiento de Barrett, que puede mover a la Corte Suprema a una mayoría conservadora, ha hecho que feministas proabortistas hayan advertido que los derechos de las mujeres se reducirán drásticamente, añade C-Fam.
“El presidente Trump y sus aliados republicanos han dejado en claro que quieren que la Corte Suprema anule Roe v. Wade y anule la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio y muchos derechos civiles cruciales. Al nominar a la jueza Amy Coney Barrett, se acercarán un paso más a alcanzar esos objetivos… Barrett ha marcado posiciones extremas sobre estos temas que pondrían todas estas cosas en riesgo”, dijo EMILY's List en un comunicado. Pero hay que recordar que durante los últimos 15 años, EMILY's List ha destinado 600 millones de dólares para ayudar a elegir candidatos que apoyen el derecho al aborto.
“En este momento sin precedentes, y mientras la nación todavía está de luto y rindiendo homenaje a las tremendas contribuciones del juez Ginsburg al avance de la igualdad, el presidente Donald Trump ha nominado a un reemplazo que destriparía el legado del juez Ginsburg y haría retroceder cinco décadas de avance por los derechos reproductivos”, dijo Nancy Northup, presidenta y directora ejecutiva del Centro de Derechos Reproductivos, que trabaja a nivel mundial para derogar las leyes provida, explica C-Fam.
Por su parte, el presidente del Fondo de Acción de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson, señaló: “Este asiento debe ser ocupado por alguien que entienda que está parada en una línea que no puede ver, extendiéndose directamente detrás de ella a través del juez Ginsburg y todas las mujeres que lucharon por su privilegio de estar allí. Mujeres cuyo sacrificio significa que ella tiene control sobre su propia carrera, su propia vida, su propio cuerpo. Mujeres cuya libertad, la reconozca o no, está ligada a la suya. Nada en el historial de Barrett sugiere que ella luchará por esas mujeres, pero seguro que lo haremos”, recoge C-FAm.
Rodeada por su esposo y siete hijos, Barrett ofreció una imagen plenamente realizada de una mujer profesional, una que ha elegido el matrimonio, los hijos y el avance profesional, y que es acogida ampliamente por las madres jóvenes trabajadoras de todo el país
El linchamiento ‘progre’ contra Barrett ha llevado hasta a cuestionar su participación en un movimiento carismático cristiano sugiriendo que se adhirió a la subordinación de las mujeres, en un artículo reciente de Associated Press.
Sin embargo, la imagen que Barrett mostró al país al aceptar la nominación contradice todo esto directamente. Rodeada por su esposo y siete hijos, Barrett ofreció una imagen plenamente realizada de una mujer profesional, una que ha elegido el matrimonio, los hijos y el avance profesional, y que es acogida ampliamente por las madres jóvenes trabajadoras de todo el país.
Hay que recordar también que desde la legalización del aborto en 1973, más de 61 millones de bebés han sido abortados en los Estados Unidos, recuerda C-FAm.
Y hay que poner también encima de la mesa que el aborto es un lucrativo negocio que puede verse mermado en parte si Amy Barrett finalmente es nombrada para el Supremo de EEUU…