Malos resultados semestrales para Meliá Hotels International (ver el documento adjunto), que registró un beneficio neto de 43,5 millones de euros, es decir, un 24,7% menos que en la primera mitad de 2018.
Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de la compañía, ha afirmado que la actividad ha tenido lugar en un "entorno competitivo global, en el que diversos factores fuera de nuestro control añadieron presiones adicionales", una situación que ha afectado "principalmente en destinos que históricamente han sido los más rentables".
La deuda mejoró en un 5,9%, manteniéndose el tipo de interés promedio en el 3,20%
Respecto a los ingresos, cayeron un 1,1%, hasta los 869,3 millones de euros. Según comunica la empresa, la bajada se explica por el efecto de las plusvalías, ya que sin ellas, los ingresos aumentaron un 0,3%. Además, el ingreso por habitación (RevPAR) creció un 0,4%, a pesar de los factores que han impactado a los resultados de la cadena.
La deuda mejoró en un 5,9%, manteniéndose el tipo de interés promedio en el 3,20%. Así, se sitúa en los 33,9 millones de euros, frente a los 36 millones que registró en junio del año pasado.
En el ámbito internacional, Meliá se expande al firmar cuatro nuevos hoteles -es decir, 761 habitaciones- en Vietnam, Portugal y los Emiratos. Cabe destacar que el primer semestre la cartera global de la compañía se situó en 327 hoteles y 83.000 habitaciones a junio de 2018. No obstante, Escarrer ha afirmado que la situación no es la ideal en varios países, como México y República Dominicana, donde "nos vimos afectados por preocupaciones socioeconómicas y políticas".
Y ojo, recuerden que conocidas las cifras del primer trimestre se advertía que este verano no sería mejor que el de 2018. Cuando se conozcan los números del tercer trimestre, se vera si esto se ha cumplido.