Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha explciado, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, que se fueron de Cataluña porque “desde el 1-O se empezaba a quebrar la confianza de los clientes en el banco”. Y la confianza es “la esencia” del negocio bancario, por lo que CaixaBank, tras el referéndum independentista, tuvo “que reaccionar para proteger la estabilidad del banco y de sus depositantes”.
El consejero delegado ha detallado que la decisión “se tomó con lástima” y que “no hubo connotación política”. “Fue una decisión puramente profesional”, ha subrayado, y si tuviera que volver a afrontarla, haría lo mismo. Por tanto, no parece que a día de hoy CaixaBank vaya a volver a Cataluña, como ha hecho Agbar.
Un impuesto a la banca no le parece justo, ve más razonable uno a las transacciones financieras
Respecto al impuesto a la banca, Gortázar ha señalado que no le parece justo dirigir una parte del impuesto al sector bancario porque “se alega que ha costado mucho dinero a los contribuyentes… pero de CaixaBank han salido 4.300 millones” para resolver la crisis. Asimismo, considera que a futuro hay que corregir cosas porque “la rentabilidad de la banca aún no es suficiente para cubrir su retorno de capital: la entidad que dirige acaba de llegar al 10% que piden los inversores, pero muchas otras aún no están a ese nivel.
Sin embargo, Gortázar ve un impuesto a las transacciones financieras como “una medida más razonable que un impuesto a la banca”, pero advierte que habrá que ver en cuáles se hace y “cómo se aterriza para que sea productivo”. Por ello, recuerda que en algún país escandinavo provocó que el negocio se fuera a Londres.
Y mensaje para los 'modernos' de la banca: no podemos dedicarnos solo a los clientes que operan por Internet
En cuanto a los cambios tecnológicos, el consejero delegado de CaixaBank ha afirmado que deben ser capaces también de ser líderes en el mundo digital, pero ha dado un palo a los modernos de la banca al añadir que “no podemos dedicarnos solo a los clientes que operan por Internet”. Y en relación a las fintech, las ve como “un riesgo y una oportunidad”, pues pueden dedicarse a su mismo negocio o bien a otros que les resulten complementarios a su actividad bancaria.