Caixabank ha presentado sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año. En la misma línea: buenos resultados y un modelo de negocio que no solo ha tenido éxito, sino que ha sido imitado por toda la banca española. Y aunque esto no guste demasiado al consejero delegado y primer ejecutivo, Gonzalo Gortázar (en la imagen), la clave ha consistido en reducir la remuneración del pasivo a cero. Y menos mal que lo hicieron, porque ahora, ojo al dato, el consejero delegado de Caixabank, asegura que su pronóstico es que los tipos de interés subirán 100 puntos básicos en ¡tres años! Es decir, que en 2021 se pueden colocar en el 0,85%. Para entones, y gracias el océano de liquidez en el que nos movemos, probablemente estaremos en una nueva crisis global… un poquito más intensa que la de 2007.
Junto a eso, Caixabank ha promocionado las nóminas (25% de cuota de mercado), la inversión colectiva y los seguros. Y así sacan adelante sus resultados. Eso sí, continúa sin aprobarse la gran asignatura pendiente: la internacionalización.
Resultados. Pues todo bien, aunque el trimestre, el tercero, no ha sido bueno. Pero da lo mismo. Los márgenes funcionan y Caixabank es la banca doméstica más rentable del país.
Gortázar reivindica en Caixabank el espíritu Caixa: no solo buscamos el beneficio
El ratio de morosidad baja al 5,1%. El ratio de eficiencia sube algo, hasta el 53,3% y eso nos lleva a otro ‘problema’: ¿Va a reducir Caixabank su número de oficinas (5.176) y con ello, su plantilla actual (37.500 empleados)?
Pues Gortázar responde que eso se verá en el plan estratégico a presentar en un mes, pero todo indica que hay que reducir costes y que sí, que habrá reducción de oficinas, un proceso, por otra parte, iniciado y ligado a las nuevas oficinas ‘Store’.
¿Fusiones bancarias? Ahora no, luego sí
Hipotecas. Cambio revolucionario y silencioso: más del 70% de las que se firman en Caixabank son a tipo fijo. ¿Quién lo hubiera dicho hace ahora 5 años? Así se evitan problemas como las cláusulas suelo… pero conste que serán los clientes quienes paguen la factura.
Rumor en Barcelona. El BCE estaría presionando para que La Caixa reduzca su participación del 40% en Caixabank. Nadie sabe nada pero eso, ojo, nos lleva a un Gortázar que, lo confieso, me ha sorprendido en su reivindicación del fenecido espíritu cajero (fenecido por imperativo legal): Gortázar recuerda la historia, recuerda el papel social de Fundación Bancaria Caixa 8.500 millones anuales de presupuesto (la mayor del país) y asegura que “no solo se busca el beneficio”.
No olvidemos que el principal accionista de Caixabank es la Fundación Bancaria Caixa (40%) y junto a ella 600.000 accionistas minoritarios… y particulares.
¿Reducción de oficinas y plantilla en Caixabank? Es probable: lo sabremos con el plan estratégico
Dicho de otro modo: la rentabilidad no es el único objetivo que tiene Caixabank, banca socialmente responsable, heredera de la gran caja de ahorros. Ahora bien, si importa algo más que el beneficio, el mercado, de suyo especulativo y codicioso, no te quiere. Por eso, cuenta con resultados muy similares a los del Sabadell, que también presentó resultados el viernes… y ha ido mucho mejor en el parqué.
¿Y Fusiones? Hoy no, pero mañana sí. ¿Por que lo diga el regulador? No, porque lo exigen los tipos bajos. Es decir, la vieja excusa –innegable pero injusta- de que fusionar consiste en reducir plantillas. Algunos no estamos de acuerdo. En cualquier caso, por ahora no.
Y vamos, cómo no, con el asunto de las hipotecas Supremo. Ojo al dato, que Gortázar habla muy claro: “Comprendemos el revuelo mediático, pero estamos hablando de una sentencia que dice que una norma en vigor durante 23 años no es válida y que había sido confirmado. Pero eso sí esa norma no es válida, deja de serlo inmediatamente el efecto retroactivo. Por cumplir una norma es difícil aceptar que haya una penalización. Penalizar a unas entidades porque hayan cumplido una norma…”.
Caso De La Mata: el préstamo de 400 millones para el BFA nunca existió
Porque ese es el ‘quid’ de la cuestión que el Supremo tiene que cumplir el 5 de noviembre: conste, dicen los bancos, que lo único que hicimos fue cumplir la ley. Ergo, si la ley se cambia cumpliremos la nueva ley, pero por cumplir la ley vigente hasta el momento, no me haga usted pagar la retroactividad.
Por cierto, ¿quién va a otorgar la factura, decida lo que decida el Tribunal Supremo el próximo día 5? Usted, naturalmente. El banco repercutirá los impuestos y, si se tercia -que se terciará- en un futuro próximo, los gastos de hipoteca, en el cliente. ¿Qué grandes son los jueces!
Por cierto, toda la cúpula de La Caixa, empezando por el presidente Isidro Fainé, están siendo investigados en un sumario del juez José de la Mata, en tres casos que son uno, aunque entre ellos nada tiene que ver: una permuta de acciones entre Criteria y Caixabank, la inyección de capital en el portugués BCI y el crédito de 400 millones de euros la BFA (Banco de Fomento de Angola) filial del BI, filial de Caixabank. Pues bien, Gortázar explica lo siguiente: la permuta se hizo en valor de mercado, el BPI cada vez proporciona más dividendos a Caixa y el préstamo de 400 millones de jamás existió. Y hasta aquí puedo leer.