• La cotización del banco luso se ajusta ya al precio de la OPA registrada por Caixabank.
  • El ahorro de costes será del 17% en 2019: 84 millones millones de euros.
  • El objetivo: reducir del 44% al 35% el ratio de gastos de personal sobre ingresos.
  • El Banco de Angola ya no consolida pero Caixabank advierte de los riesgos por el 48,1%.
Caixabank da dado un paso más para empezar a mandar en Banco Portugués de Inversiones (BPI) con el registro en la CNMV lusa del folleto de la OPA lanzada sobre el total de la entidad. Espera superar así ampliamente el 50% (ahora tiene un 45%) con su oferta a 1,134 euros por acción, nivel al que ya se han ajustado los títulos en bolsa. El periodo de aceptación termina el próximo 7 de febrero. Será a partir de entonces cuando se vea la mano de la entidad que preside Jordi Gual con el objetivo de avanzar sobre el ajuste ya programado por BPI para aumentar la rentabilidad mejorando en eficiencia. En otras palabras, seguir con el ajuste en plantilla y oficinas, que afectará a 900 empleos en tres años (hasta 2019) y a 52 sucursales en 2017. El juste supondrá un ahorro de costes de 45 millones en personal y de otros 39 millones por costes adicionales. En total, 84 millones. La idea es reducir el ratio actual entre gastos de personal sobre ingresos del 44% al 35%, la media del sector. El recorte de costes con las sinergias previstas sería del 17% en 2019. Caixabank dará prioridad, según el folleto, a las prejubilaciones y bajas incentivadas. La plantilla actual de BPI se sitúa, al cierre de 2016, en 5.515 empleados, tras el despido durante de 275 personas durante año, según el plan de ajuste de la entidad que pueden ver en este link. Caixabank seguirá adelante también con el calendario previsto para el cierre de sucursales, como pueden ver en el link anterior, sobre las 535 que tenía en septiembre de 2016. Desde 2008 se han reducido un 34% respecto a las 807 que llegó a tener. En los dos casos -plantilla y oficinas- se excluye la actividad en África, tanto en Angola como en Mozambique, que ya está desconsolidada. La venta del 2% de Banco de Angola, como también se señala en el folleto de la OPA, no afectará en la práctica a la rentabilidad por su participación, ahora en el 48,1%. Se hace constancia, sin embargo, de los riesgos en contra, que se derivan de la alta dependencia del petróleo de la economía angoleña, la depreciación de su moneda, el kwanza, que en 2016 fue del 16%. Rafael Esparza