- De la misma manera que Generli llegó a un acuerdo para vender seguros.
- En cualquier caso, Banco de Crédito Cooperativo refuerza su capital y amplía su know how.
- Y la reestructuración de las rurales sigue pendiente, y no por razones políticas sino por la oposición de las entidades 'rebeldes'.
- Idoneidad: la burocracia europea retrasa el nombramiento de cargos bancarios.
Ya lo había anunciado pero fue este miércoles cuando
Trea Capital concretó su entrada en el
Banco de Crédito Cooperativo (
BCC). Y lo hizo mediante la suscripción de acciones de nueva emisión por valor de 30 millones de euros. Ciertamente, la cantidad no es lo más importante, sino lo que significa el acuerdo entre las partes.
Y es que el banco del grupo
Cajamar está cerrando acuerdos con socios para que hagan el trabajo de la banca al por mayor.
Generali –que entró en julio mediante una ampliación de 40 millones- gestionará los seguros, Cetelem, los créditos al consumo y
Trea Capital, los fondos. De los tres, socios, sólo uno –
Generli- tendrá un miembro en el consejo de administración.
Por cierto, a partir de ahora, los nombramientos de los consejeros de entidades financieras tienen que cumplir el requisito de idoneidad, que otorga el Banco Central Europeo. Problema: la lentitud de la burocracia retrasará las nuevas incorporaciones. De esta manera, el representante de
Generali –probablemente, el Ceo de la entidad en España, Santiago Villa- no se podrá incorporar al consejo del
BCC hasta el mes de febrero o marzo.
En cualquier caso, con la entrada de
Trea Capital –y antes la de
Generali- el banco que preside Luis Rodríguez González refuerza su capital e incorpora, al 'know how' de su negocio minorista, el conocimiento del negocio al por mayor. Gracias a esto, la entidad confía en dar un fuerte impulso a la gestión de fondos de inversión durante el próximo ejercicio.
A todo esto, la reestructuración de las cooperativas de crédito sigue pendiente. Pero no se engañen: las elecciones generales no tienen la culpa. De hecho, el encargado de marcar el futuro del sector no es el Gobierno –a Luis de Guindos no le interesan las rurales- sino el Banco de España. La razón es la oposición que ejercen las entidades 'rebeldes' esto es, las que no quieren seguir el modelo
Cajamar y que se agrupan en el grupo Caja Rural. La cuestión es que el Banco de España puede forzar fusiones entre rurales, pero cuando van mal. Si el negocio funciona, nada de nada.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com