Primero fue la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, y luego el presidente del Sabadell, Josep Oliu. La primera hizo un llamamiento enérgico a las entidades para que se fusionen y el segundo -miércoles 22- dejó caer la posibilidad de que el Sabadell participase en el proceso.
Nadia Calviño está a favor. Ahora bien, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha puesto precio al proceso: que Bankia entre en las quinielas y, sobre todo, que alguien se quede con ella. Cuidado: no estamos hablando de que el Estado venda su participación en Bankia aprovechando la fusión, sino que se quede en la nueva entidad a la espera, o con la confianza, de su revalorización en bolsa.
El riesgo de Calviño es, precisamente, este: que en el futuro, tras fusionar Bankia, la nueva entidad no se revalorice
Porque el problema de Calviño es el valor de Bankia en el mercado: 5.216 millones de euros tras el cierre de este jueves. Dicho de otra manera, el Frob -el Estado- no se puede permitir vender el 61,8% que posee porque vale poco más de 3.223 millones de euros, una cifra irrisoria si tenemos en cuenta que Bankia recibió 22.424 millones de euros en ayudas públicas (4.465 millones del Frob y 17.959 millones de Europa), y el Estado solo ha recuperado 3.083 millones.
El riesgo de Calviño es, precisamente, este: que en el futuro, tras fusionar Bankia, la nueva entidad no se revalorice.
Los candidatos son, como ya adelantó Hispanidad, el BBVA, Sabadell y Caixabank. La fusión con BBVA la quiere el PNV, actualmente pendiente de la negociación con el Gobierno para aprobar los nuevos Presupuestos. Sánchez está dispuesto a facilitar la operación con tal de amarrar esos votos, pero hay un problema: los fondos accionistas no quieren dada la situación actual de Bankia. Tampoco quiere el presidente, Carlos Torres, que sería sustituido por José Ignacio Goirigolzarri.
Sabadell es el que tiene más papeletas a día de hoy, pero Josep Oliu exige mando en plaza, ahora que su banco vale más que Bankia en bolsa: 5.480 millones frente a los 5.216 de Bankia. Y luego está Caixabank, aunque lo cierto es que la entidad que dirige Gonzalo Gortázar es la más remisa a cualquier operación. Bankinter podría ser otro candidato, pero María Dolores Dancausa ha cerrado la puerta este jueves asegurando que no está en sus planes participar en el nuevo proceso de fusiones.