En la sesión de control al Gobierno de hoy miércoles, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha respondido a una pregunta del diputado de Bildu Jon Iñarritu, quien asegura que España tiene "el récord de artistas detenidos y perseguidos", pues al caso del rapero Pablo Hasel se unen los de Valtonyc, tuiteros y titiriteros procesados en la Audiencia Nacional.
Calvo ha respondido: "El artículo 20 de la Constitución (libertad de expresión) hay que leerlo entero, porque si no pasa lo que acaba de decir, que se queda con la mitad. No hay un solo derecho que se pueda ejercer de manera absoluta, sin conexión con otros derechos”. “No haga un discurso trilero sobre la libertad de expresión”. Calvo ha recalcado a Bildu que ni siquiera la libertad de expresión, que es un derecho fundamental, puede defenderse con violencia, "de ninguna manera".
No obstante, Calvo ha reiterado la intención del Gobierno de acometer, "a la mayor brevedad posible", la reforma de los delitos de opinión para evitar penas de cárcel.
Y es que el Ministerio de Justicia, que dirige Juan Carlos Campo, anunció recientemente que planteará una revisión de los delitos relacionados con la libertad de expresión para que dejen de tener penas de cárcel y solo se castiguen conductas que supongan "claramente" la creación de un riesgo para el orden público o la provocación de algún tipo de conducta violenta, con penas disuasorias, pero no privativas de libertad. En su propuesta, considerará que aquellos excesos verbales que se cometieran en el contexto de manifestaciones artísticas, culturales o intelectuales, "debieran permanecer al margen del castigo penal", han informado fuentes de la Moncloa.
Hispanidad ya explicó la contradicción del Gobierno social-comunista: Sánchez quiere despenalizar los delitos de opinión pero, al mismo tiempo, potenciar los delitos de odio. Es decir, que insultar a Dios o al Rey será digno de aplauso pero como se te ocurra, no insultar, sino simplemente discrepar de la ideología de genero, de los tópicos feministas o del homosexualismmo políticamente correcto, te pueden caer hasta cuatro años de cárcel.
Y es que los delitos de odio (510 del Código Penal) -aprobados por el propio PSOE en tiempos de Zapatero- están hechos para perseguir cualquier discrepancia contra los principios de la ideología de género. Eso es muy grave. Pero, eso sí, la apología del terrorismo es libertad de expresión...