La entrada en el 2020 ha comportado cambios en la edad de jubilación y en el cálculo de los años cotizados por los pensionistas que se tienen en cuenta para determinar la prestación. Las medidas son de carácter automático, ya que forman parte de la reforma de 2011 que hace que la edad para jubilarse se retrase paulatinamente hasta llegar a los 67 años, informa La Vanguardia.
Todo esto se da mientras queda pendiente saber cuál será la subida de las prestaciones en el 2020, ya que aunque el Gobierno en funciones ha prometido que se subirán el 0,9% y no perderán poder adquisitivo, la medida no se tomará hasta que esté formado el nuevo Ejecutivo. En diciembre de 2019, en España se contabilizaban 6.089.294 pensiones de jubilación, con una prestación media de 1.143,55 euros mensuales, explica este mismo medio.
Respecto a la edad de jubilación, cada año se va retrasando en virtud del régimen establecido en la reforma de 2011 aprobada durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. De esta forma, en 2020, la edad legal ordinaria será de 65 años y 10 meses. Esta edad se aplicará a aquellos que han cotizado menos de 37 años, añade La Vanguardia.
Queda pendiente saber cuál será la subida de las prestaciones en el 2020, ya que aunque el Gobierno en funciones ha prometido que se subirán el 0,9% y no perderán poder adquisitivo, la medida no se tomará hasta que esté formado el nuevo Ejecutivo
Si una persona llega a los 65 años en 2020 y ha cotizado 37 años o más, ya podrá jubilarse con 65 años. En el caso de la jubilación parcial, en la que se combina trabajo y prestación, el mínimo será de 61 años y 10 meses con 35 años o más cotizados; o de 62 años y 8 meses con 33 años cotizados, recoge el mismo medio.
Por lo que respecta al cálculo de la pensión que se cobrará la momento de jubilarse, en 2020 se tendrán en cuenta los últimos 23 años cotizados. Estos años cotizados conforman la base reguladora, que es la suma de las bases de cotización en dicho periodo. Hay que tener en cuenta que cuantos más años se tengan en cuenta es posible que se recorte más la pensión, ya que en los últimos años de vida laboral es cuando mejores salarios se suelen cobrar, afirma La Vanguardia.
Esta es otra de las reformas introducidas con los cambios en las pensiones de la década anterior, momento hasta el que se tenían en cuenta los últimos 15 años trabajados. La idea es que para 2022 ya se tengan en cuenta los últimos 25 años cotizados. De esta manera, en 2021 se computarán los últimos 24 años trabajados y en 2022, los últimos 25 años cotizados, explica el mismo medio.
Otra de las medidas que tendrán un fuerte calado en el sistema es la llegada del factor de sostenibilidad, que se aplicará a partir de 2023 e irá recortando las nuevas pensiones, teniendo en cuenta que los pensionistas vivirán más. Dicha medida en un principio debía aplicarse en 2019, recuerda La Vanguardia.
En cualquier caso, mientras PSOE-Podemos habla de mantener el poder adqusitivo de las pensiones y de no retrasar la edad de jubilción, lo cierto es que hacen justo lo contrario: cuantos más años cotizados, salvo excepciones, menos pensión. Al tiempo, se considera poco menos que fascista retrasar la edad de jubilacion... cuando lo que ya hace es retrasar la edad de jubilación mediante un calendario paulatino, pero que no resulta suficiente para el nada paultino envejecimiento de la sociedad española.