Hablábamos ayer de las presiones que está recibiendo Carlos Torres para que rompa definitivamente con Francisco González, a la sazón, presidente de honor (tiene guasa) del BBVA. Lo cierto es que seis días después del estallido del escándalo, Torres sigue apoyando a FG. Así se desprende del comunicado lanzado por el banco el mismo día 9, y de la carta remitida el lunes 14 a los empleados de la entidad.
¿Por qué no ha roto aún Torres con FG? Porque en el momento en el que lo haga abrirá la puerta a la fusión con Bankia, perseguida por el Gobierno… y por José Ignacio Goirigolzarri.
El fin de FG solo llegará con la judicialización del escándalo
Efectivamente, como adelantó Hispanidad, desde el Ministerio de Economía, ahora con Nadia Calviño y antes con Luis de Guindos, buscan la manera más airosa de privatizar Bankia. Y esa vía es mediante la fusión con BBVA, cuyo valor en bolsa se sitúa este martes en 33.169 millones de euros frente a los 12.070 millones que capitaliza Bankia. Tras la fusión, el FROB afloraría, en cifras muy gruesas, algo más del 15% de la nueva entidad, es decir, sería el primer accionista con capacidad para nombrar presidente a Goirigolzarri.
Mientras, el Gobierno Sánchez pacta con el PNV: apoyo político a cambio de la ‘euskaldunización’ del BBVA, con Goiri de presidente.
Este es el plan que quiere evitar Torres. El presidente del banco está ante lo malo o lo peor: ser CEO de BBVA-Bankia o convertirse en Carlos ‘el breve’. De momento, aguanta las presiones y espera al próximo Consejo de Administración del lunes 21. En cualquier caso, sabe que el fin de FG solo llegará con la judicialización del escándalo, esto es, cuando la Fiscalía Anticorrupción entre en el asunto o cuando algún implicado presente una querella contra el expresidente del banco. Y cuidado, porque ya se está judicializando: el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha solicitado este martes a Moncloa.com y a El Confidencial toda la información sobre la Operacón Trampa sobre la contratación del BBVA a la empresa Cenyt.
Carlos Torres, ante lo malo o lo peor: ser CEO de BBVA-Bankia o ser Carlos 'el breve'
¿Por qué el PSOE no toma la iniciativa? Porque no olviden que algunos miembros del Gobierno Zapatero -por ejemplo, María Teresa Fernández de la Vega y Miguel Sebastián- estaban pringados hasta las cejas en la operación Sacyr y, aunque fueron víctimas de las escuchas ilegales, no hace bonito que un Gobierno conspire con una empresa privada para cambiar la cúpula de otra empresa privada.
A todo esto, ¿qué opinan en el BCE? El nuevo presidente del Consejo de Supervisión del BCE -sucesor de la simpática Daniele Nouy-, el italiano Andrea Enría, sigue con atención el escándalo y solo intervendrá en el caso de que la reputación del banco se vea afectada en bolsa. El pacto con FG fue ese: tienes que marcharte antes de que estalle el escándalo y el banco pueda sufrir las consecuencias en el mercado.