Recordemos en qué consiste el ‘Caso Dina’.
Dina Bousselham (Tánger, 27 de julio de 1990) es una politóloga marroquí residente en España, militante de Podemos y directora del periódico digital 'La Última Hora!', de corte podemita y comunista. Fue asesora del actual vicepresidente del Gobierno, el fundador de Podemos, Pablo Iglesias, en el Parlamento Europeo. El dato clave del caso son las declaraciones del excomisario Villarejo, que explica el inicio del caso en la presunta relación sexual de Dina y Pablo, cortada abruptamente cuando el vicepresidente del Gobierno se negó a convertirse en el esposo, o pareja estable, de Dina. Siempre según Villarejo, Bousselham habría proyectado chantajeaba a Iglesias con el contenido de su tarjeta móvil.
La portavoz de Vox, Macarena Olona, ha hablado en publico de Dina, como "la concubina judicial", Villarejo desjudicializaba el caso.
En cualquier caso, en noviembre de 2015, Dina Bousselham sufrió el robo de su teléfono móvil, suceso que denunció a la policía. En 2019, tras la detención del comisario José Manuel Villarejo, se supo que este poseía imágenes provenientes de la tarjeta del móvil sustraído. El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón abrió una pieza secreta en marzo de 2019 para investigar si el comisario había estado espiando y conspirando contra Podemos. Pablo Iglesias se presentó como perjudicado, pero durante la investigación se supo que el periodista Antonio Asensio había dado a Iglesias la tarjeta del móvil robado y que éste la había tenido en su poder durante año y medio sin comunicarlo a la afectada. Bousselham se contradijo en cuanto al estado de la tarjeta, declarando primero que le llegó inutilizada y luego que le llegó en buen estado pero se estropeó después, recuerda Wikipedia.
El juez García Castellón consideró, indiciaria y provisionalmente, que Pablo Iglesias había cometido un delito de descubrimiento y revelación de secretos; otro de daños informáticos; y otro de acusación y denuncia falsa, en relación con el robo del móvil de Bousselham, en noviembre de 2015 y hechos posteriores relacionados con el mismo. Y, al estar Iglesias aforado, elevó el caso al Supremo.
Pero el pasado 27 de enero de 2021, el Tribunal Supremo rechazó imputar a Pablo Iglesias y devolvió el Caso Dina al juez García Castellón para que este agote la investigación y, en su caso, cuando lo haya realizado, decida si procede remitir una nueva exposición razonada contra el aforado al máximo tribunal.
Tras esa decisión del Supremo, el juez García Castellón decidió el pasado 8 de febrero reactivar el Caso Dina para agotar la investigación. Y en una providencia, a la que tuvo acceso Libertad Digital, el instructor solicitó un nuevo informe a la Policía Científica sobre la tarjeta del móvil de Bousselham. "Con carácter previo a la práctica de las diligencias instadas por la Sala Segunda del TS, y a fin de comprobar la viabilidad técnica y material de las mismas, se acuerda requerir a la Sección de Ingeniería e Informática Forense de la Unidad de Policía Científica del CNP, para que se informe sobre si es técnicamente posible el acceso a la información contenida en la tarjeta de Dina Bousselham, en los términos acordados en el auto de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de 27/01/2021", concluye el escrito del juez.
Pues bien: lo último en relación a este caso es que Bousselham ha recurrido la decisión del juez García Castellón porque entiende que es una diligencia de prueba "innecesaria e inútil" y que hay un interés "desmedido y no disimulado" del juez en atribuir un delito de daños informáticos al líder de Podemos. Bousselham asegura que nunca ha denunciado a Iglesias y que aceptó que accediese al contenido de su tarjeta porque gran parte "procedía de su trabajo en la organización y dada la confianza" que los unía, además de que en el teléfono guardaba "fotografías e información personal e incluso bancaria" del vicepresidente. Además, Bousselham indica que a pesar de que el móvil no era propiedad del partido lo usaba indistintamente para su labor profesional y para el ámbito personal, recoge Onda Cero.
Y además Bousselham dice entender que Iglesias no le diese la tarjeta "de forma inmediata, dada la confidencialidad en la que fue recibida" y "sus obligaciones públicas y electorales en aquellas fechas", y añade que se la entregó "una vez fue publicado su contenido en los medios de comunicación".
Hispanidad ha preguntado en alguna ocasión al vicepresidente podemita: “Señor Iglesias, ¿el origen de todo este escándalo es que usted mantuvo relaciones sexuales con la señorita Bousselham?”.
Cabe recordar tambien que Macarena Olona, de Vox, preguntó a Pablo Iglesias en septiembre del 2020: “El cambio de versión de su concubina judicial, la señora Dina, exculpándole, ¿tiene algo que ver con el hecho de haberle montado un panfleto digital?”.
Por cierto que hoy publica La Razón que el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, imputado en el “caso Neurona” destinó los 26.200 euros que recibió de la consultora mexicana a sufragar la hipoteca de una vivienda que adquirió en 2018 en el céntrico barrio madrileño de Chamberí por 269.350 euros, según consta en un informe de la UDEF de 3 de noviembre de 2020.
Menos mal que los podemitas venían a regenerar la vida política española de la corrupción de la casta dominante...