El virus independentista es como el virus feminista: una vez que se inocula en alguien es muy difícil pararlo. Miles de mujeres españolas han sido inoculadas con el virus feminista y miles de catalanes se han convertido en independentistas, tras el asalto del virus de la segregación que se iniciara en la transición, con el salto a los colegios catalanes para adoctrinar a los pequeños desde muy chiquitos.

En este escenario, el secretario de organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, uno de los elementos más listos -que no más honrado, ni más humilde- con los que cuenta Pedro Sánchez, ha compartido con los periodistas la profunda reflexión de que “una consulta no es un referéndum de autodeterminación” porque, además, “debatir no es compartir”. De acuerdo, pero se debate para concluir, no en círculos, por amor al diálogo permanente.

Además, ya ha habido dos referendos de mentira en Cataluña: miren las consecuencias

La actitud de Ábalos necesita dos precisiones:

  1. Que sí, que una consulta puede ser un referéndum: depende de su contenido. Y ERC sólo quiere una consulta: sobre la independencia, que no en vano hablamos de un “conflicto político”.
  2. Que si una consulta no tiene por qué ser un referéndum de autodeterminación, un referéndum siempre es una consulta… y en ésta sólo votarían los catalanes.

Para entendernos, el aprendiz de brujo Pedro Sánchez, a quien, con tal de seguir viviendo en La Moncloa el resto le importa una higa, puede incurrir en el ‘error escocés’ de David Cameron. Porque aunque la consulta sea un referéndum de mentirijillas -o sobre todo por eso- resulta que los separatistas pueden ganarlo… y entonces el independentismo se sentirá tan crecido que sólo se le podrá parar por la fuerza. No es coña.

Ya he contado en Hispanidad la conversación con un empresario catalán miembro de la antigua Convergencia, furibundo nacionalista y partidario del derecho a la autodeterminación, le pregunte:

-¿Tú qué votarías en un referéndum por la independencia?

-Que no, naturalmente. ¿Crees que estoy loco?

-Y si no crees en la independencia de Cataluña, ¿para qué quieres votar? Quédate como estás

-Por dignidad.

Esta es la situación. Ahora, José Luis Ábalos juega a aprendiz de brujo con una consulta que no es referéndum pero que sólo votarán los catalanes para arreglar el conflicto político.

El virus independentista es como el virus feminista: una vez que se inocula en alguien es muy difícil pararlo

Porque si gana el ‘sí’ al independentismo, cada día más montaraz, solo se le detendrá por la fuerza. Y si sale el no… Los independentistas considerarán que persiste el problema político y volverán a exigir un referéndum pasados dos años… o menos.

Debatir no es consentir… ni dialogar puede ser negar la justicia. Ni democracia es votarlo todo. Aunque el 99% de los españoles en votación libérrima digan que yo debo ser fusilado, yo haré todo lo posible para que no se aplique tan democrática conclusión.

Sánchez y Ábalos han abierto la vía hacia un referéndum independentista… de mentirijillas. Creen que con ello engañan a los separatistas. A lo mejor es al revés.

¿Quién dijo que un referéndum arregla algo? Más bien lo estropea todo.