Por resumir la mañana: Pedro Sánchez había invitado a Moncloa a Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias. A Santiago Abascal no, pero ha sido el líder de Vox quien le ha roto el juego, al solicitar el Estado de excepción. Frente a ello, las peticiones de Pablo Casado y Albert Rivera se quedan en poca cosa, así como la actitud moderada y prudente del propio Pedro Sánchez. Mientras, Pablo iglesias defiende a los presos y los compara, muy astuto, con Iñaki Urdangarín.
Vamos con el relato: el martes hubo violentos disturbios en las principales ciudades catalanas en la segunda jornada de protestas contra la sentencia del ‘procés'. Y este miércoles, el independentismo se vuelve a movilizar con cinco ‘Marchas por la libertad’, que han empezado a primera hora desde Girona, Vic (Barcelona), Berga (Barcelona), Tàrrega (Lleida) y Tarragona y que avanzarán por etapas hasta llegar el viernes a Barcelona, recoge RTVE. A la marcha de Girona se unirá el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se reúne a lo largo del día por separado con los líderes del PP, Pablo Casado; Ciudadanos, Albert Rivera; y Unidas Podemos, Pablo Iglesias, para analizar la escalada de violencia en Cataluña a raíz de la sentencia del "procés".
Sánchez ha trasladado el mensaje de que "no descarta ningún escenario" en Cataluña y ha afirmado que "todo está previsto" para actuar "si es preciso, desde la firmeza, la proporcionalidad y la unidad”, recoge RTVE.
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido a Sánchez que aplique "ya" la Ley de Seguridad Nacional y a la Fiscalía que "actúe" contra Torra. Mientras que el líder de Cs, Albert Rivera, pedirá esta tarde a Sánchez en su reunión más policías en Cataluña.
Desde Moncloa, el Ejecutivo ha denunciado que "una minoría esté tratando de imponer la violencia y quebrar la convivencia en Cataluña"
Pero el Ejecutivo ha añadido algo más: el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha responsabilizado al Govern de no querer controlar los disturbios en las calles de Cataluña. "El Govern no tiene ningún interés en controlar estas acciones. Quieren derivar a terceros la responsabilidad que no quieren asumir", ha dicho en una entrevista en RNE.
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que sería "absolutamente imprudente" tomar el control de los Mossos mediante la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional, ya que la coordinación con las fuerzas de seguridad del Estado es "inmejorable" y "permanente", si bien ha precisado en declaraciones a TV3 que se podría aplicar el "ordenamiento jurídico en su momento", recoge también RTVE.
Por su parte, el líder de ERC y exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, afirma que no pedirá el indulto, tras la sentencia que le condena a 13 años de prisión, rechaza la violencia "venga de dónde venga", y reclama al presidente en funciones, Pedro Sánchez, que haga "menos amenazas y más política”.
Y por cierto, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, tras su encuentro con Sánchez, ha afirmado que "hemos confirmado que los partidos independentistas son ajenos a todo tipo de violencia". ¿Don Pedro, de verdad, ha confirmado esto? Sería curioso y más cuando la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha asegurado que Torra debería condenar la violencia suscitada en Cataluña.
Finalmente, el Tribunal Supremo no ha aceptado la petición de Vox para paralizar la exhumación de Franco.