- Soraya Sáenz de Santamaría asegura que el Ejecutivo "tiene absolutamente controlada la situación".
- Y Méndez de Vigo corrobora que el gabinete de Mariano Rajoy tiene "planes" para frenar una eventual declaración de independencia.
- El portavoz del Gobierno deja claro que una declaración unilateral de independencia no tendrá "ningún efecto, ninguno", ya que "lo importante" cuando uno pretende ser independiente es "que el mundo te reconozca".
- En cualquier caso, como el Ejecutivo tenga la situación tan "controlada" como el 1 de octubre…
Prosigue la
huelga general del 3 de octubre en Cataluña sin incidentes remarcables. Cortes de circulación constantes en toda Cataluña: 47 carreteras cortadas, 4 retenciones y 3 marchas lentas.
Mientras, miles de personas se manifiestan frente a la sede del Partido Popular en Barcelona en protesta por la actuación policial durante el referéndum del 1-O. Un cordón de
Bombers y Mossos d'Esquadra protegen el local, dice La Vanguardia.
En ese contexto, el Gobierno dice que lo tiene "todo controlado". En concreto, la vicepresidenta del Gobierno,
Soraya Sáenz de Santamaría, en declaraciones a la prensa en un acto sobre turismo, ha asegurado que el Ejecutivo "tiene absolutamente controlada la situación" y está estudiando todas las medidas para "garantizar que se respeten las leyes".
En cualquier caso, como tenga la situación tan "controlada" como el 1 de octubre es como para echar a correr.
Por su parte, el portavoz del Gobierno,
Íñigo Méndez de Vigo, ha alertado a los responsables de la Generalitat de Cataluña de que hacer una declaración unilateral de independencia en Cataluña tras la celebración del referéndum del 1-O alentaría "sentimientos de desprecio y de odio" entre una sociedad catalana que estará "quebrada", recoge
RTVE.
En una entrevista en Telecinco ha asegurado que el gabinete de
Mariano Rajoy tiene "
planes" para frenar esta eventual declaración y ha incidido en que la "racionalidad" al final debe imperar en todo este proceso.
El portavoz del Gobierno ha querido dejar claro que una declaración unilateral de independencia no tendrá "ningún efecto, ninguno", para añadir que "lo importante" cuando uno pretende ser independiente es "que el mundo te reconozca".
Si esa posible república no es reconocida, ha continuado, "no tiene ningún efecto, sólo el haber conseguido quebrar la convivencia y haber demostrado, en estas horas tristes, cómo hay unos sentimientos de desprecio y de odio", ha insistido.
Méndez de Vigo se ha mostrado convencido de que el Estado al final "ganará cualquier partida" al independentismo. En este punto, ha asegurado que el jefe del Ejecutivo llamará a "todos" los partidos con representación parlamentaria, como prometió el domingo tras el referéndum, aunque ha recordado que en el pasado algunas de las fuerzas políticas no han querido hablar con el Gobierno, cuando normalmente "se les llena la boca" al pronunciar la palabra 'diálogo'.
Por último, sobre la propuesta de Carles Puigdemont de recurrir a la mediación internacional, el portavoz ha dicho que el diálogo siempre ha de hacerse "dentro del respeto institucional" y a ello sigue dispuesto el Gobierno central.
Ha resultado, no obstante, que "nadie en la Unión Europea ha aceptado esta consulta que hubo el domingo y nadie le da crédito alguno".
Diferentes dirigentes del PP han endurecido este martes el discurso frente al desafío independentista. Así, el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, ha dicho que Cataluña es un "escenario nazi" donde se desea que "hayan muertos" y el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha manifestado que espera que "Trapero (jefe de los Mossos) pague por "poner en riesgo a la Guardia Civil y a la Policía Nacional".
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com