Como adelantara Hispanidad el Nuevo Orden Mundial (NOM), si lo prefieren en lenguaje antiguo, la masonería internacional, apuesta para España por una triple alianza, que no el trío de Colón, sino el trío del Sistema: pretende una alianza, no de derecho pero sí de hecho, entre los tres partidos “del Sistema”, que son el PSOE, el PP y Ciudadanos, contra los populismos de derecha y de izquierda, es decir, Podemos y Vox y sí, también contra los separatistas.
Bajo la égida de Sánchez, naturalmente, quien ahora se disfraza de moderado
Bajo la égida de Pedro Sánchez, naturalmente, que es el más cristófobo de todos. ¿O es que hemos olvidados que el principal enemigo del Nuevo Orden Mundial (NOM) es la Iglesia de Roma y su principal nota distintiva la cristofobia?
Y claro, en paralelo, los marginados del Pablo Casado en el PP se regocijan por los nombramientos de su presidente, que son los que más convienen a quienes esperan que Casado se estrelle el 28 de abril y el 26 de mayo, para verse obligados a “refundar” el partido.
Los marginados del PP se regocijan con la maestría de Pablo Casado a la hora de elegir colaboradores y ya piensan en “su” refundación del partido
Porque elegir a Cayetana Álvarez de Toledo como cabeza de lista del PP por Barcelona supone que el casadismo vuelve al marianismo, por mucho que Cayetana se enfadara con Rajoy. Y el marianismo era la ideología de la unidad de España, el centralismo, eso sí, progresista, es decir, cristófobo. Dicho de otra manera: que Casado se ha olvidado del voto católico y ahora busca solo el voto para fastidiar a los separatistas catalanes. Algo regocijante, sin duda, porque están muy pesados, incluso con un principio importante, pero no único, como es la unidad de España.
Los obispos españoles callan ante unas elecciones donde se juega la moral pública española
En efecto, doña Cayetana obedece justo a ese modelo, el preferido por la masonería internacional para España en el momento presente. De inmediato, ha declarado que quiere pactar con Ciudadanos antes del 28-A para ofrecer luego, eso no lo dice un pacto de Estado con los de la “sensatez” –ahora mismo el concepto favorito de Pedro Sánchez- y contra el separatismo. Al parecer, Cayetana no se ha dado cuenta de que el PP no debe buscar alianzas antes de las urnas, sino después.
¡Qué bien eliges, Casado!
Y en el entretanto, ante las próximas generales, cuando la masonería ha lanzado su ataque más directo para controlar el poder en España, los obispos españoles, calladitos. Ya se sabe que ellos nunca se meten política, pero la política sí se mete en la Iglesia… y de qué manera.