La ministra de Educación, Isabel Celaá, se burla de la enseñanza católica, pues cuando ya tiene la reforma educativa lista, ha convocado a las asociaciones. Recuerden que varias de ellas, representantes de más de cuatro millones de familias, pidieron que se tuviera en cuenta a sus representadas, hace casi un mes, ante el plantón de la ministra, que había presentado el anteproyecto ante la Comisión de Educación del Congreso el pasado 28 de noviembre.
Tras la reunión del pleno del Consejo Escolar del Estado y la Conferencia Sectorial de Educación con las autonomías, se reunirá con asociaciones de la concertada (la elegida por el 26% de las familias y que en gran parte es católica) antes de llevar el anteproyecto al Congreso el próximo febrero. De hecho, este viernes, tiene una cita con la Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA), que forma parte de la Plataforma “Concertados” junto a: la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) y Escuelas Católicas (FERE-CECA y EyG), así como a los sindicatos mayoritarios de la concertada -Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE) y la Federación de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera (feUSO).
Reducirá el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, asfixiará el derecho a la libertad de enseñanza, marginará la asignatura de religión y premiará el mínimo esfuerzo
Celaá presume de que “tiene un alto grado de apoyo”, a pesar de que el pleno del Consejo Escolar del Estado reveló que no existe el necesario consenso y de que las cinco autonomías gobernadas por el PP (Madrid, La Rioja, Castilla y León, Galicia y Murcia) lo rechazan. Algo que no le impedirá sacar adelante su reforma de la Ley Orgánica Educativa (LOE), derogando la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) -más conocida como ‘Ley Wert’- como le exigía Podemos. La ministra ya ha anunciado que incorporará al anteproyecto propuestas de las autonomías y 71 de las 121 enmiendas aprobadas en el pleno del Consejo Escolar del Estado (donde se presentaron 551, pero sólo el 21,96% recibieron el ‘ok’).
Por lo tanto, tristemente, Celaá reducirá el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, asfixiará el derecho a la libertad de enseñanza (pese a ser un pilar del artículo 27 de la Constitución), relegará la enseñanza concertada a un papel secundario y marginará la asignatura de religión. Estas son algunas de las diez razones por las que la Plataforma “Concertados” es contraria a la ‘ley Celaá’ que se quiere imponer. Pero no sólo eso, también se verá afectado el tema del esfuerzo porque se premiará una menor exigencia: por ejemplo, se podrá obtener el título de Bachillerato con una materia suspensa.