Los Benetton ven en Cellnex, de momento, el contrapunto al disgusto de Atlantia, tras el derrumbe de puente de Génova, que ha enfangado el proceso de toma de control de Abertis junto a ACS y su filial alemana Hotchieft. Los avances, en el caso de la tecnológica de torres de telecos, van más rápido, al menos, como prueba la entra de los fondos soberanos de Abu Dabi (Adia) y Singapur (GIC) en la empresa Connect, de los Benetton, que posee el 29,9% de Abertis.
Adi, a través de Infinitiy Investment, y GIC comprarán el 20% cada uno de Connect con el compromiso al mismo precio que pagó en julio Edizione, la patrimonial de los Benetton, 21,5 euros por acción, por debajo de la cotización del valor en bolsa (ahora en 22). Es el precio de referencia, lo que presiona a la baja el valor: este viernes se traduce en una nueva caída en bolsa, del 1,4%.
Abu Dabi y Singapur compran barato, como en julio Edizione, lo que presiona a la baja la cotización de Cellnex
En paralelo, el acuerdo implica una ampliación de capital de 1.500 millones, con la inyección de 600 millones por los dos fondos y otros 900 por Edizione, con el fin de que Cellnex no crezca solo a base deuda. Ese acuerdo deja fuera a Criteria, que tiene un 6% de Cellnex, a pesar de lo dicho por su consejero delegado, Tobías Martínez (en la imagen, a la derecha), que estarían encantado con la entrada.
El acuerdo con los fondos incluye además el compromiso de acudir a futuras ampliaciones de capital en Cellnex, que preside Marco Patuano (en la imagen, a la izquierda). La idea es potenciar con recursos propios el crecimiento de Cellnex con la compra de nuevas torres de telecomunicaciones, como ha hecho hasta ahora en Italia, Francia o Suiza.
El objetivo de las ampliaciones es dotar a la tecnológica de recursos para crecer sin más deuda, que ahora le limita
Hasta ahora tiene una limitación en ese sentido por la deuda (en 2.300 millones, muy elevada respecto a su resultado de explotación). Hay que tener en cuenta que, a pesar de que dispone de un liquidez de 1.500 millones, los tipos de interés no van a seguir en mínimos toda la vida: subirán, lo que encarecerá su coste financiero.
El compromiso para ampliar capital en 1.500 millones, que equivalen al 29,9% de Cellnex (para no superar el 30% y lanzar una OPA), implica que estarían dispuestos a futuras ampliaciones por 5.000 millones sin tener que diluir esa participación.