Como bien saben, Chile lleva viviendo una revuelta social desde hace cuatro semanas, pero no tiene nada de pacífica: saqueos, incendios, enfrentamientos con Carabineros (fuerza policial unificada de carácter militar)… que han dejado ya 24 muertos, cientos de detenidos y miles de heridos. Pero ojo, porque algunos de estos violentos -entre ellos, hay neocomunistas- han visto en este contexto, la ocasión perfecta para atacar a la Iglesia, con profanaciones de sagrarios, incendios de templos, decapitación de imágenes religiosas, robo de bancos para formar barricadas en las calles…
Ya hay varios templos que han sufrido ataques en esta revuelta: que en este caso tiene poco de social y mucho de cristofobia, pues el neocomunismo siempre ha tenido en la violencia anticlerical una de sus señas de identidad. Y ojo, todo esto en un conflicto que empezó como una protesta de estudiantes por la subida del metro, a la que se han ido sumando otros colectivos que denuncian desigualdades y aumentos de precios básicos… y pese a que el presidente chileno, Sebastián Piñera, ha descartado subir la tarifa del metro, la calma está lejos de volver. Y tampoco ha tenido efecto su propuesta de poner en marcha el proceso para que haya una nueva Constitución (muy solicitada por la oposición)... parece que desde Chile, el leninismo renace en el mundo.
Entre los templos atacados está la parroquia de la Asunción, situada en la capital, Santiago de Chile, donde los violentos han hecho pintadas, han decapitado imágenes religiosas y han sacado mobiliario y otros elementos que han quemado en la calle. También en la capital, la parroquia de la Cruz ha sufrido un incendio (ver vídeo), y ojo, porque no es un templo cualquiera: fue declarado monumento histórico en 1983 y conservaba una de las dos reliquias que hay en Chile que contienen pequeñas astillas de la Cruz de Jesús (esta se ha salvado de las llamas, según Aciprensa).
Pero los ataques cristófobos también se han producido fuera de la capital. En el santuario de María Auxiliadora, en la ciudad de Talca, los atacantes profanaron el Sagrario antes de que los Carabineros llegaran, destrozaron imágenes religiosas y luego las sacaron a la calle con las bancas para prenderles fuego y hacer barricadas. El padre Pedro Pablo Cuello, director de la presencia salesiana (congregación religiosa a la que pertenece el templo) en Talca, ha señalado que “es una profanación al mismo rostro de Jesús”. Por su parte, el Administrador Apostólico de Talca, Mons. Galo Fernández, ha añadido que “no son solo daños materiales, sino una actitud de desencuentro y que agrede los sentimientos más hondos de una persona, nuestros sentimientos religiosos. La profanación al Santísimo nos duele profundamente”. De hecho, ya han celebrado una Eucaristía para reparar dicho agravio.
En la parroquia Santa María de los Ángeles en Reñaca, han arrancado las imágenes de San Expedito y de Santa Teresa de Los Andes de sus custodias y las han destrozado, también han destruido algunos vitrales y vidrios, y han hecho grafitis, pero, afortunadamente no han logrado entrar al interior. Asimismo, ha sufrido la violencia anticlerical la catedral de Valparaíso y la parroquia de Santa Teresa de Los Andes, situada en Punta Arenas, y otros templos han sido apedreados y rayados en sus muros exteriores. Y todo esto que se sepa, por ahora.