- El régimen comunista aprueba un reglamento más represor sobre las actividades religiosas, también por las multas.
- La dictadura asiática controlará más a todas las religiones, pero muy especialmente a los católicos fieles a Roma.
- Prohíbe la práctica religiosa a los miembros del Partido Comunista, incluso de manera privada.
- La vigilancia se amplía también a edificios, estatuas, cruces y a un cerco rígido en Internet.
Un nuevo borrador sobre los
reglamentos relativos a las actividades religiosas fue difundido por la dictadura comunista
China.
La nueva legislación decreta multas de hasta 200.000 yuanes (27.000 euros) por «actividades religiosas ilegales» por parte de católicos u otros miembros de comunidades subterráneas. Entre las «actividades ilegales» figura la «dependencia del extranjero» (por ejemplo la relación con el Vaticano), informa
Asia News.
Además, a los miembros del
Partido Comunista les está prohibido practicar una religión, incluso de manera privada. También hay un control preciso sobre edificios, estatuas, cruces y controles rígidos en internet.
Por ende, queda prohibido el proselitismo, llevar a cabo actividades religiosas, fundar organizaciones religiosas o establecer lugares y actividades religiosas en las escuelas del Estado» (Art. 4). Como contraparte, el Estado sí tiene el derecho de obligar y
hacer asistir a lecciones de ateísmo y marxismo en las escuelas religiosas.
El nuevo reglamento mantiene la referencia a los «Budas vivientes» del
budismo tibetano, cuya reencarnación «debe ser presentada -para su aprobación- al departamento para los asuntos religiosos del gobierno del pueblo».
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com