China ha impuesto una multa a Alibaba de 2.300 millones de euros, pero ojo, a los motivos: ¡por violar las reglas antimonopolio y abusar de posición de mercado! Un hecho que puede sonar a broma y quizá por ello el gigante chino de comercio electrónico no ha reaccionado mal en bolsa sino que su cotización se ha disparado. Y aunque no es broma, la actitud de China recuerda a la escena de la película Casablanca, donde el cínico policía Louis Renault, exclamaba “¡Qué escándalo, qué escándalo, he descubierto que aquí se juega!” para cerrar un local y al mismo tiempo recibía un sobre con las ganancias.
La multa supone cerca del 4% de los ingresos obtenidos por Alibaba en 2019 y es la más alta impuesta por antimonopolio en el gigante asiático. Tras una investigación, la Administración Estatal para la Regulación del Mercado (SAMR, por sus siglas en inglés) ha señalado que Alibaba lleva abusando de su dominio del mercado desde 2015. En concreto, afirma que abusó de esta posición al obligar a sus proveedores a elegirla entre otras plataformas del mercado, violando “las leyes antimonopolio chinas al impedir la libre circulación de bienes e infringen los intereses de negocio de los proveedores”.
Recuerden que en el gigante asiático impera el comunismo -bueno, más bien, lo que dicta el Partido Comunista Chino-, sin reparos en coger elementos del capitalismo que encajen en su estrategia de convertirse en la primera potencia económica del mundo. Por ello, se quiere controlar todo y ahora se lucha contra los monopolios privados, al mismo tiempo que se defienden los monopolios públicos. Y no hay que olvidar que ir contra el partido, como hizo Jack Ma, fundador de Alibaba, no se pasa por alto: ahora se dedica a la filantropía y reapareció el pasado enero en un encuentro virtual, tras llevar meses ‘desaparecido’ después de criticar al Partido Comunista Chino.