- El Gobierno planea la conexión del mercado de renta fija continental (en yuanes) con el de Hong Kong (en dólares).
- El objetivo: que los inversores internacionales pierdan el miedo y colocar así su deuda en los índices de referencia.
- Para los inversores chinos sería un modo de protegerse del riesgo cambiario y para el Gobierno, otra fuente de liquidez.
- El régimen comunista se ayuda de todo lo que encuentra en su lema 'un país, dos sistemas'.
Argucia atrevida la del
Gobierno chino que prolonga su lema -un país, dos sistemas- hasta para la
deuda soberana china. El objetivo es dar nuevos alicientes para negociar con sus bonos y que pueda entrar así en los
índices globales de referencia de renta fija, algo que no sucede ahora. Entre otras cosas por los recelos lógicos que provoca la regulación china en los
inversores internacionales. En fin, un modo de aprovecharse de la plaza financiera hongkonesa, en la que se aplasta, en paralelo, cualquier reivindicación de libertad política (recuerden la reprimida
revolución de los paraguas).
La nueva iniciativa consiste en permitir la conexión de
China y
Hong Kong en el mercado de
bonos. Se hace se hace eco ello
Breakingviews, que publica este martes
Cinco Días.Y con esa conexión, los inversores instalados en la excolonia británica podrían negociar la
deuda del gigante asiático y facilitar así que los inversores internacionales pierdan el miedo.
El plan se enmarca, por tanto, en la misma
filosofía de otras medidas de corte capitalista permitidas en el país. El ejemplo más claro es la
bolsa, que el régimen ha permitido también para apoyar a las empresas locales con inversores locales (otra cosa, es lo sustos que han sufrido). En el caso de los bonos, permitiría otra fuente de
liquidez.
Actualmente, está permitida la
intermediación (o
trading) entre la
Bolsa de Hong Kong y las de
Shanghai, desde 2014, y desde este verano,
Shenzhen (
en la imagen). Shenzhen está en la otra orilla de la bahía de Hong Kong; es donde tiene su sede
Huawei. No obstante, el debilitamiento del
yuan (frente a otras monedas) y los controles más estrictos de capital han alejado a las
gestoras de fondos extranjeros se alejen de los activos en yuanes.
La conexión de los bonos entre Hong Kong y China no sólo en
yuan, sino también en dólares, ayudaría a los inversores chinos a protegerse de los
riesgos de cambio y los
tipos de interés globales, al mismo tiempo que animaría a los inversores institucionales -ahora sólo puede negociar en el
mercado primario de bonos
onshore- a instalarse en Hong Kong y aupar la
deuda china.
La filosofía no varía:
régimen comunista en lo político (o sea, enemistado
per se con los derechos humanos; o lo que es lo mismo, negador esencial de la dignidad, esencial para entender la libertad de los hombres), con dos modelos en lo económico:
economía planificada y capitalista.
Rafael Esparza