Decíamos que China se ha lanzado a colonizar España, tras haber disparado sus inversiones un 362% el año pasado. Y en concreto, por sus últimos movimientos, se puede hablar de que ha iniciado la conquista energética, apostando por las renovables: la última muestra de esto se puede ver en que negocia la compra de 330 megavatios (MW) eólicos a las familias Masaveu y Colruyt y a Exus Management Partners.
En concreto, la familia asturiana, la familia belga (a través de su sociedad de inversión Korys) y la empresa independiente de gestión de activos e inversiones son los dueños de Céfiro, sociedad que en 2016 adquirió Borawind (compañía que tiene 330 MW en ocho parques eólicos de Castilla y León) al grupo de capital riesgo Bridgepoint Capital. Ahora China Three Gorges (CTG), la eléctrica estatal china y la mayor hidroeléctrica del mundo que además es la principal accionista de la energética lusa EDP (y por ende de su filial ‘verde’ y joya de la corona, EDPR) quiere hacerse con dicha cartera de megavatios eólicos por entre 400 y 500 millones de euros, según ha adelantado Bloomberg.
Se trata de la primera operación de CTG desde que ha abierto filial en España y la segunda en el sector de las renovables, tras haber adquirido 500 MW fotovoltaicos a X-Elio (propiedad al 50% de dos fondos -el estadounidense KKR y el canadiense Brookfield- desde principios de 2019, cuando se la compraron a los hermanos Riberas) el pasado agosto. Asimismo, no hay que olvidar que CTG ha pujado por T-Solar, pero finalmente se ha llevado el gato al agua Cubico, vehículo de inversión en renovables de los fondos canadienses PSP Investment y Ontario Teachers Pension Fund: ha pagado los 1.500 millones de euros que pedía el fondo estadounidense I-Squared por la compañía que controla desde la disolución de Isolux Corsán. Además, el sector renovable español ha despertado el apetito de los inversores, surgiendo una burbuja especulativa, y el Gobierno ya ha dado el pistoletazo de salida a las subastas.