El laboratorio AstraZeneca ganó 1.288 millones de euros en el primer trimestre del año, un 108,2% más respecto al mismo periodo del año anterior, ha informado la compañía.
El beneficio antes de impuestos alcanzó los 1.326 millones de euros en ese mismo periodo, en comparación con los 771 millones de euros de beneficio en el mismo trimestre del año pasado.
Los ingresos totales llegaron a los 6.039 millones de euros, un 15,2% más frente al primer trimestre de 2020, añadió la farmacéutica.
Las ventas de su vacuna contra el COVID-19 alcanzaron nada menos que los 275 millones de dólares, en el primer trimestre.
Como ha recogido Hispanidad, la vacuna AstraZeneca utiliza una línea celular derivada del aborto en el desarrollo y prueba de su producto.
Aunque no es la única. Como añadió Hispanidad, todas las las vacunas, mucho más las ADN (además, de la propia AstraZeneca, Janssen, Sputnik, etc) han utilizado las líneas celulares desarrolladas en Holanda, a partir de bebés abortados. Las ARNm (Pfizer y Moderna) las han utilizado menos, no en la producción, sino en la comprobación. En cualquier caso, podían haber utilizado cultivos celulares a partir de células adultas o animales pero, miren por donde, tenían que utilizan cultivos procedentes de fetos abortados, en cualquier caso, de embriones humanos.
Además, las vacunas de AstraZeneca han logrado introducir la desconfianza en la población, al haberse producido episodios de trombos en personas a las que se le había administrado. Y eso, pese a que la Agencia Europea del Medicamento la ha defendido porque "las ventajas de la vacuna son mayores que los riesgos”...