La cotización de CIE Automotive no ha estado este martes para celebraciones, pues ha caído más de un 6% (un 6,18% concretamente), frente a un Ibex en negativo (-2,14%). Esto refleja que el mercado no premia la vuelta a niveles de rentabilidad pre-Covid, porque aún gana la mitad que hace un año.
La compañía vasca de fabricación de componentes automovilísticos ha tenido un beneficio neto de 117,8 millones de euros en los nueve primeros meses, frente al de 224,2 millones de hace un año, aunque supone casi el doble de lo obtenido en el primer semestre (58,3 millones), y el Ebitda se ha situado en 284,1 millones, casi la mitad de los 457,5 millones de hace un año. Por su parte, el margen Ebitda sobre ventas ha pasado del 17,5% al 14,2% y la facturación, de 2.608,9 millones a 2.000 millones. Además, el flujo de caja operativo ha sido de 150 millones y la reserva de liquidez ha ascendido a 1.218 millones, aunque la deuda ha subido a 1.777,4 millones.
Eso sí, CIE Automotive considera que lo peor de esta crisis del coronavirus ya pasado tras haber logrado un margen Ebitda sobre ventas del 16,5% en el tercer trimestre. Un periodo en el que además ha recuperado el 85% de la producción, y aunque ganó 59,5 millones e ingresó 791,8 millones, son cifras aún inferiores a las registradas entre julio y septiembre del año pasado. Prevé un último trimestre en el que se consoliden los niveles de rentabilidad pre-Covid y pueda continuar con su política de retribución a los accionistas.