La ministra de Educación respondía a preguntas de alumnos, profesores y familias en un programa organizado por El País.
Enre los temas abordados, la vuelta al colegio en septiembre, cómo afectaría a los alumnos, a los padres, etc... y la financiación a la escuela concertada. Dice Isabel Celaá que la escuela concertada “está perfectamente contemplada, perfectamente respetada y perfectamente acreditada” en la nueva ley escolar que se está tramitando en el Congreso, para añadir después: “No hay ningún problema ideológico”.
Sobre la polémica de los últimos días en la comisión de reconstrucción del Congreso, cuyas conclusiones provisionales dejan fuera a la escuela concertada de los fondos extra que se puedan aprobar, la ministra ha querido dejar claro que ese debate parlamentario no tiene nada que ver con el proyecto de reforma educativa. Y que esta respeta perfectamente a la escuela concertada. “Está perfectamente contemplada, respetada y acreditada, por lo tanto, ahí no hay ningún problema ideológico ni de falta de consideración. Esa es la realidad” -al menos, la realidad Celaá-, ha dicho en su respuesta a Luis Centeno, secretario general adjunto de la patronal de colegios católicos FERE.
FORO Educación de @el_pais he preguntado a la Ministra Celaá sobre el Pacto de Reconstrucción Social y la carga ideológica que contiene contra la concertada. Su respuesta ha sido que solo trata de aportar fondos para el COVID. Creo que tenemos documentos distintos ... @ecatolicas pic.twitter.com/5av4NWpmPV
— luis centeno (@lcentenoc) July 2, 2020
La ministra ha asegurado que los 2.000 millones que el Gobierno va a conceder a las comunidades para inversión extra educativa se repartirán “de forma equitativa en todo caso, dándole a cada uno lo que le corresponde”. Sin diferencias entre escuela pública y privada. “El fin ha de ser compensar las desigualdades y satisfacer las necesidades de los más vulnerables. Porque si queremos que el sistema educativo avance, de nada sirve dar más a quien ya tiene más. Por lo tanto, nosotros no hablamos de titularidad sino de los más vulnerables”.
Celaá cree que “todos los centros que se sostienen con recursos públicos tienen que arrimar el hombro para tratar aquellas mayores dificultades educativas que tiene el sistema”, es decir, un mejor reparto de los alumnos más desfavorecidos. El 79% de los hijos de inmigrantes se concentran en la pública y siete de los 10 alumnos con menos recursos.
Pues bien, la titular de Educación miente. Por una parte, se le olvida a Celáa que los centros concertados tienen la obligación de incluir en su alumnado estudiantes con menos recursos. Por otra, muchos de los padres de esos alumnos inmigrantes a los que ella se refiere no quieren llevar a sus hijos a centros concertados porque muchos de esos colegios son católicos. Y muchos de esos padres son musulmanes.
Y, por último, y no menos importante, la Constitución española -al menos hasta hoy- garantiza la Libertad de Enseñanza -artículo 27-. ¿Qué quiere decir? Que los padres puedan elegir a qué centro quieren llevar a sus hijos, y por tanto cómo se les tiene que educar; moralmente, éticamente o religiosamente. Pero, en libertad.
¿O es que la señora Celáa sigue pensando que la cuestión clave de todo esto no es quién debe educar a los hijos? ¿Sigue pensando la ministra de Educación que nuestros hijos son suyos, o del Estado que ella representa?
¿O es que la señora Celáa sigue pensando que la cuestión clave de todo esto no es quién debe educar a los hijos? ¿Sigue pensando la ministra de Educación que nuestros hijos son suyos, o del Estado que ella representa?
Si doña Isabel Celáa piensa que el Estado debe garantizar que el sistema educativo sea equitativo, ¿por qué no aplicar el cheque escolar y dejar que los padres decidan a qué centro quieren llevar a sus hijos? ¿Es ese un riesgo para la educación pública? ¿Es que los padres eligirían centros centros concertados para sus hijos si pudieran decidir?
Según Celáa la polémica educación pública-educación concertada no existe. Pero la concertada está en pie de guerra.
Por otra parte, respecto a la educación especial, también afectada por la Ley Celáa, la ministra aseguró: “Estamos comprometidos […] con la mejora de la dotación de recursos para la educación especial en los centros ordinarios, pero respetamos absolutamente los centros de educación especial, los reconocemos y además vamos a continuar apoyándolos […] de ninguna manera vamos a cerrar los centros de educación especial. Pero obviamente tenemos muchísimas familias que quieren ir a centros ordinarios, muchísimas”. Por eso hay padres de chicos discapacitados, como José Luis Izquierdo (conocido por su faceta profesional como 'Mago More') que alertan del peligro que correran los niños con necesidades especiales si el PSOE cierra los centros en los que estos chavales sí están integrados y sí aprenden de verdad.