Ha pasado poco más de una semana desde la toma de posesión de los nuevos consejeros de la CNMC, un ataque consumado, abuso perpetrado por parte del PSOE, y este martes, se ha conocido la composición de las dos salas del regulador. Cani Fernández, presidenta de la CNMC, será quien presida la Sala de Competencia, a la que se han incorporado los consejeros propuestos por Podemos y ERC: Carlos Aguilar y Josep Maria Salas Prat.
A estos se suman dos consejeras, cuyo mandato no había vencido: la única representante del PP, María Ortiz, y la de Cs, Pilar Canedo. Una Sala de Competencia, como pueden ver, muy politizada, pero claro queda muy bien decir que es un organismo “independiente” del Gobierno.
La CNMC es un organismo “independiente” del Gobierno: cinco de los diez representantes son socialistas
Por su parte, el nuevo vicepresidente de la CNMC, Ángel Torres, también de la cuerda del PSOE, presidirá la Sala de Supervisión Regulatoria, que ha modificado ligeramente su nombre (antes se llamaba Sala de Regulación a secas). A esta sala se ha incorporado también otra representante socialista, Pilar Sánchez.
El resto de componentes de la nueva Sala de Supervisión Regulatoria (cuyo mandato no había vencido) se mantienen: Mariano Bacigalupo, marido de la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que es consejero desde julio de 2017 a propuesta del PSOE; Bernardo Lorenzo (también socialista) y Xabier Ormaetxea, representante del PNV. Estos dos últimos recurrieron ante el Tribunal Supremo la decisión del Gobierno Rajoy de poner fin antes del plazo a los miembros de los organismos que fusionó para crear la CNMC, que al final les dio la razón y tuvieron que ser readmitidos en 2017.
Y paralelamente, hablando del Alto Tribunal, Vox ha presentado dos recursos ante la sala de lo contencioso-administrativo contra los nombramientos de Cani Fernández y Carlos Aguilar, según La Información.