La clave de la venta online es la logística y Amazon, hasta el momento, ha sido imbatible. Nadie hace las entregas tan rápido como Amazon y al precio al que lo hace. No es extraño que se le haya acusado en más de una ocasión de hacer dumping logístico, o de competencia desleal, como hizo la patronal UNO.
La CNMC le ha puesto coto. En una nota publicada en la tarde del martes, Competencia le obliga a cumplir la legislación propia de los operadores postales a la que están sometidas, entre otras, Correos, Seur, MRW o UPS. La decisión no parece que le vaya a hacer mucho daño a la multinacional, pero apunta a la base del negocio del comercio electrónico, como hemos señalado antes: la logística.
Así, según la CNMC, Amazon tendrá que cumplir “no solo con exigencias de la normativa postal como la protección de los datos y la privacidad de los usuarios, sino con el resto de la legislación aplicable mencionada en la ley Postal”. Por ejemplo, tendrá que informar a las autoridades acerca de las tarifas que aplica a sus envíos. Además, deberá dejar de contratar a particulares como repartidores (Amazon Flex), ya que se requiere un permiso especial para hacerlo.
La normativa también establece el derecho de los consumidores a reclamar en el plazo de un mes y a través de un proceso sencillo, el derecho a interponer una denuncia, a ser indemnizados, a la propiedad de los envíos, etc.
Amazon tiene un mes de plazo para inscribirse en el Registro de Empresas de Servicios Postales o, si no está de acuerdo con la CNMC, tiene dos meses para recurrir a la Audiencia Nacional.