Las empresas cotizadas no tendrán la obligación de publicar resultados trimestrales a partir del próximo 3 de mayo, según ha anunciado este martes la CNMV. La medida ya fue anunciada por el anterior presidente del supervisor bursátil, Sebastián Albella, aunque ha sido ahora cuando se ha concretado. Se trata de equiparar la normativa española a la del resto de Europa, argumentó en su día Albella. Y, ¿por qué no se equipara Europa a la normativa española, más beneficiosa para el pequeño accionista? Porque, no lo duden, esto perjudica, sobre todo, a los minoritarios.
Las empresas sólo estarán obligadas a presentar resultados semestrales… hasta que la norma les permita hacerlo sólo anualmente, que no será dentro de mucho. Tiempo al tiempo. En cualquier caso, la que quiera podrá seguir haciéndolo cada tres meses, y seguro que algunas lo harán, aunque lo más probable es que no por mucho tiempo. Es más, algunas incluso podrían decidir no presentar los del primer trimestre de este ejercicio.
Esta medida se une a la posibilidad que tienen las corporaciones de celebrar las juntas de accionistas de manera telemática siempre que lo deseen. Resulta curioso observar cómo las nuevas normativas castigan al pequeño mientras benefician al poderoso. ¿O no es tan curioso?