- Cuando era presidente de Linklaters, avaló la actuación de los consejeros del Banco Popular de cara a la ampliación de 2.500 millones.
- Meses después aseguró en el Congreso que iba a investigar las pérdidas del Popular porque pudo haber trampa.
- Gamesa: los minoritarios braman contra Siemens: no ha cumplido sus compromisos y debería lanzar una OPA.
- Abertis: Albella confía en que no haya acciones legales contra la CNMV por autorizar la OPA de Atlantia antes de la autorización del Gobierno.
Sebastián Albella (
en la imagen) sigue sin explicar por qué en mayo de 2016 avaló la actuación de los consejeros del Popular en la ampliación de 2.500 millones de euros y, sin embargo, el 11 de enero pasado aseguró, en sede parlamentaria, que iba a investigar las
cuentas del banco porque pudo haber trampa (
vea aquí su intervención completa).
"Me remito a lo que dije en el Congreso", ha respondido a
Hispanidad, visiblemente enfadado, tras presentar este miércoles el
Plan de Actividades de la CNMV para 2018. Como recordarán, Albella, como presidente del despacho
Linklaters, fue contratado por el Popular para establecer los deberes y las responsabilidades de los consejeros
en relación a la ampliación citada anteriormente.
En la reunión del Consejo del Popular que tuvo lugar el 25 de mayor de 2016, Albella señaló que, según él, con la información que había tenido disponible, los consejeros podían estar tranquilos porque todo era correcto. Así lo recoge literalmente el acta de aquella reunión:
"En su opinión (de Albella), que tiene también en cuenta las características de la operación y la información de la que ha dispuesto Linklaters con ocasión de su intervención en ella, todo indica que estamos ante un ejemplo de acuerdo que se toma en el marco de la citada "business judgement rule".
En su exposición -añade el acta-
menciona de modo especial la asistencia del Banco de Inversión UBS a esta sesión, a fin de compartir su valoración de la conveniencia y momento desde una perspectiva financiera, que considera muy oportuna y que también indica que el Consejo está actuando de modo informado y diligente".
Para que no haya ninguna duda: la 'business judgement rule', tal y como se señala en el mismo acta del Consejo, es la regla del juicio empresarial, recogida en la reciente modificación de la Ley de Sociedades de Capital española.
Según esto,
se considera que los consejeros actúan con la diligencia exigible si toman decisiones de buena fe, debidamente informados, conforme a un procedimiento adecuado para adoptar la decisión, sin estar afectados por intereses personales en el asunto objeto de decisión. Si se dan estas circunstancias, los consejeros están protegidos en términos de responsabilidad.
El caso Gamesa es distinto. La compañía eólica admitió en su día una situación de control por parte de Siemens, pero sin que lanzara una OPA. ¿Por qué lo admitió?
Porque el plan de negocio presentado por los alemanes y que contó con el asesoramiento de
Linklaters, el despacho que presidía Albella, beneficiaba a todos, incluso a los empleados y a los accionistas minoritarios de Gamesa.
¿Qué ha ocurrido? Que los alemanes no están cumpliendo lo pactado y ahora los minoritarios exigen a la
CNMV que les obligue a lanzar una OPA.
Por supuesto, Albella ha vuelto a insistir en su "abstención radical" en toda actuación de la CNMV sobre
Siemens-Gamesa y eso está bien.
Eso sí, el consejero delegado de la compañía, el alemán Markus Tacke, va pregonando por todas partes, con el consiguiente cabreo de los minoritarios de Gamesa, que Albella es amigo suyo y que cuenta con el favor de la
CNMV. El supervisor, nuevamente, en la picota.
Terminamos con Abertis. El presidente de la CNMV confía en que finalmente no haya acciones legales contra el supervisor por la autorización de la OPA de
Atlantia.
Según él, la
CNMV no tenía que esperar la autorización de Fomento y de Energía para dar el visto bueno a la oferta de los italianos. El Gobierno opina que sí y está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra la CNMV.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com